TOLUCA. Vendedores de pollo del Estado de México son extorsionados por integrantes del crimen organizado quienes el pasado viernes secuestraron a cuatro trabajadores de un local del rastro de Toluca porque los dueños presuntamente no pagaron el derecho de piso. Familiares de los plagiados se manifestaron ayer frente al Palacio de Gobierno en Toluca, para exigir a las autoridades encontrar a los desaparecidos.
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Karina Salinas, dueña del rastro donde ocurrieron los hechos, señaló que sufren de extorsiones desde hace tres años a manos del grupo criminal la Familia Michoacana, además denunció que hasta la tarde de ayer no había ningún indicio de dónde podían estar los trabajadores privados de la libertad.
“A mi padre y a mí nos secuestraron; nos han quemado las bodegas y los vehículos; nos han baleado en los negocios, y recibimos amenazas vía telefónica”, denunció la empresaria mexiquense quien acusó las represalias y ataques que sufren los comerciantes que no pagan.
Denunció que solicitó protección de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), pero se las negaron.
“Dicen que no tienen personal suficiente, y por el miedo, muchos de mis empleados ya renunciaron”, reveló Karina Salinas.
La empresaria mexiquense informó que de este último caso, como otros ocurridos, cuentan con denuncias formales ante la Fiscalía Mexiquense y expuso que más de 20 pollerías del Valle de Toluca padecen una situación similar con las extorsiones de ese grupo criminal.
Karina Salinas precisó que los integrantes del crimen organizado le cobran dos pesos por cada kilo de pollo, como derecho de piso, es decir, seis pesos por cada pollo, por lo que la suma de forma mensual, dijo, llega a ser hasta de un millón de pesos.
“Muchos de los comerciantes han cerrado por no tener para pagar. Por eso hago un llamado a las autoridades a que nos ayuden”, agregó la empresaria.
Los plagiados
Las víctimas de plagio fueron identificados como Eliseo, Rigoberto, Isidoro y Jaime, quienes fueron sometidos por hombres armados el pasado viernes cerca de las cinco de la mañana en una bodega del rastro de pollo en la que había cerca de 30 empleados.
La bodega, que está ubicada en la colonia Parques Nacionales, en Toluca, entre la calle Torres Chicas y la avenida Adolfo López Mateos, no contaba con vigilancia en ese momento, señaló la propietaria.
De acuerdo con un video difundido sobre los hechos, los delincuentes sacaron de la bodega a cuatro de los trabajadores que fueron subidos por la fuerza a una camioneta, detalló la dueña de la bodega.
Karina Salinas expuso que días previos a los hechos, la bodega se quedó sin vigilancia privada lo que facilitó la intervención de los delincuentes.
“Estaban mis trabajadores, como de costumbre, procesando el pollo aproximadamente a las 5:15 horas, momento en que ingresaron estas personas armadas, preguntaron que quién era el encargado y pidieron el derecho de piso, pero como no accedieron, procedieron a llevárselos por la fuerza”, comentó la empresaria.
Eliseo tenía pocos días de que regresó a trabajar a esa pollería, sólo era un trabajo provisional para pasar diciembre y tener dinero, comentó su hija Jenny. “Mi papá tenía quince días que había regresado y le pasó esto”.
El pasado viernes, Eliseo, Rigoberto, Isidoro y Jaime tomaron el turno de la madrugada. “Trabajaban de madrugada con miedo, porque ya había pasado otras veces”, reveló otro de los familiares de los desaparecidos.
Algunos familiares de los trabajadores señalaron que los dueños del rastro ya sabían que integrantes de la Familia Michoacana irían a cobrar.
“Ellos (los dueños) ya saben dónde están y cuánto les piden, pero no quieren pagar. Nosotros no tenemos qué ver con eso, que les paguen y que dejen libres a nuestros familiares”, dijo un joven que participó en la manifestación.
Los familiares de Rigoberto, de 42 años, revelaron que él es sordomudo, que su esposa e hijos también lo son, y que ese empleo lo consiguió hace seis meses.
“No creemos que no estén en contacto con esas personas (la Familia Michoacana), estamos seguros de que ya han hablado pero no quieren pagar”, reprocharon los familiares de Rigoberto.
Según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, las denuncias por extorsiones en el Estado de México se duplicaron en los últimos seis años, al pasar de mil 629 extorsiones en 2018 a tres mil 725 en los primeros 11 meses de lo que va este año.
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El 8 de diciembre pasado, habitantes de Texcaltitlán enfrentaron a presuntos integrantes de la Familia Michoacana quienes les cobraban derecho de piso. El saldo fue 14 personas muertas.
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