La prostitución es una de las prácticas que los gobiernos municipales no han podido regular de manera adecuada.
Mientras que las zonas de tolerancia de los municipios de Zacatecas y Guadalupe ya son poco funcionales debido a que fueron absorbidas por la mancha urbana, el sexo comercial se ha extendido a espacios donde puede representar un peligro para la armonía y la seguridad.
Aunque desde hace tres administraciones municipales se ha hablado de la posible reubicación del Centro de Recreación para Adultos (Cerepa) de la capital -donde incluso se habló de construir un centro intermunicipal-, no existe proyecto para tal fin.
Los reglamentos para el Control del Ejercicio de la Prostitución en los municipios de Zacatecas y Guadalupe, vigentes desde el año 2006 y 2009 respectivamente, no son puestos en práctica, sobre todo en puntos como el que prohíbe ejercer el oficio en la vía pública o en sitios de uso común por considerarse que esta práctica puede generar conflictos sociales y deterioro de valores familiares.
Ambos documentos también obligan a registrar a las mujeres y hombres del comercio sexual, quienes están obligados a tener una tarjeta de control y practicarse exámenes médicos periódicos, medidas que actualmente son consideradas violatorias de los derechos humanos.
La prostitución es una práctica compleja que debe ser abordada multidisciplinariamente, que ante la falta de reglas actualizadas que realmente se apliquen, se convierte en un problema de Salud Pública y de seguridad que requiriere ser controlado, ordenado y vigilado.
SE DESCONOCE NÚMERO DE TRABAJADORES SEXUALES
Una de las reglas municipales que no son cumplidas es la de inscribir a los trabajadores sexuales, por lo que es imposible conocer su número exacto, edades, estado de salud o lugares donde desempeñan su labor.
El capítulo IV de ambos reglamentos municipales corresponde a la inscripción de quienes practican la prostitución, los cuales están obligados a dar datos personales, incluido su estado civil, su número de hijos y hasta su expediente clínico para el control sanitario.
Aunque también está en el reglamento, ya dejó de expedirse la tarjeta de control que misma que “deberán portar quienes se dediquen a la prostitución”.
El regidor Heladio Gerardo Verver y Vargas, presidente de la comisión edilicia de Derechos Humanos reconoció que estas reglas que buscan “etiquetar” a las personas, dejaron de aplicarse porque van en contra de la integridad de los sexoservidores.
LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES SEXUALES
En entrevista, Verver y Vargas informó que se ha puesto en contacto con María de la Luz Domínguez Campos, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, para abordar el tema, ya que los reglamentos “probablemente atentan en contra de los derechos humanos”.
El edil recordó que entre los años 1986 y 1990, cuando fungió como director de los Servicios de Salud, se tenía una gran coordinación con los ayuntamientos para mantener actualizado un padrón muy completo de quienes ejercían la prostitución.
“Lo hacíamos porque teníamos coordinación y no sabíamos el tema de los derechos humanos” reconoció el regidor, quien agregó que en ningún lugar está permitido “gravar la prostitución” ni hacer revisiones a nadie en contra de su voluntad.
Comparó ese tipo de control con otras prácticas que son ilegales como en la que incurren las empresas que le piden pruebas de embarazo, adicciones o de otras enfermedades a sus trabajadores.
Por lo anterior afirmó que se requiere un nuevo reglamento que no contravenga los derechos fundamentales de las personas.
SE REQUIERE DE UNA NUEVA ZONA DE TOLERANCIA
Heladio Verver recordó que otra de las razones por las cuales se dejó de llevar un control de estos trabajadores es que “el negocio se salió” de la zona de tolerancia, la cual dejó de tener funcionalidad.
Por lo anterior en diversos puntos de la ciudad hombre y mujeres llegan a ofrecer sus servicios en lugares no regulados.
La ubicación del Cerepa del municipio de Zacatecas, mismo que tiene más de tres décadas de funcionamiento, ya es inadecuada por su cercanía con zonas habitacionales e instituciones de educación. El regidor dijo que en la capital se carece de proyecto para construir otro centro con una localización adecuada.
Tampoco en el municipio de Guadalupe existen intenciones de construir un lugar espacial para la práctica de la prostitución, a pesar de que el alcalde, Enrique Flores Mendoza reconoce que es un tema prioritario, principalmente por sus implicaciones en materia de seguridad.
“Todo coincidimos en que es urgente reubicar la zona de tolerancia que actualmente opera en el municipio de Guadalupe, ya está totalmente rebasada en cuanto a que esta en un área habitacional y comercial”, declaró en entrevista.
Luego explicó que estar en una vía rápida de comunicación ha provocado accidentes con pérdidas de vida: “En este orden de ideas coincidimos que es necesario provocar esta reubicación”.
