La vocal Ejecutiva del INE, Elizabeth Tapia Quiñones destacó el riesgo que representa para futuros procesos electorales el recorte a la estructura del Servicio Profesional Electoral que plantea el llamado "Plan B" de la reforma electoral.
En ese sentido, lamentó que de aprobarse esta modificación al marco legal, la Junta Local del INE perdería un total de 26 profesionales en la materia, de tal forma que de los 35 con los que cuenta actualmente solamente se quedaría con 9.
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Además, resaltó que se trata de expertos en elecciones que trabajan en las juntas distritales y en la Junta Local con funciones muy específicas, especializadas y que conocen muy bien sus distritos.
Es parte del personal cuyo trabajo da la garantía de que el día de la jornada electoral todo marche como lo marca la ley.
Tapia Quiñones apuntó que muchos de ellos son miembros fundadores con más de 30 años de labor electoral y que en este momento no solamente estarían perdiendo su trabajo, "sino que sería una gran perdida para la nación porque han ayudado a construir nuestro modelo electoral".
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"Nuestro deber es poner el dedo en la llaga y señalar que para que una institución como el INE pueda seguir funcionando es necesario que siga contando con una estructura profesional permanente como lo mandata la Constitución", subrayó.
En ese sentido, señaló que el hecho de dejar ir al 85 por ciento de los profesionales genera una total incertidumbre en este momento cuando está en puerta el proceso electoral 2023-2024.
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"Sin duda que genera incertidumbre innecesaria para la organización del siguiente proceso electoral que además es de carácter presidencial y que se avizora competido", subrayó.
