La regulación que otorgan las presas en el río Grijalva permite captar caudales extraordinarios de agua, como los que se presentaron con la tormenta tropical Cristóbal, y liberarlos de manera controlada, indicó la Conagua.
En su nota informativa, la dependencia señaló que la presa Peñitas se encuentra permanentemente abierta para la generación de energía eléctrica necesaria durante la contingencia.
El acuerdo vigente autorizado por parte del CNGP contempla un esquema con variaciones durante el día, que van de 300 metros cúbicos por segundo (m3/s) hasta 800 m3/s, dependiendo de las necesidades de la CFE.
La Subdirección General Técnica, destacó que ante los efectos de Cristobal, que significaron un aumento en los ingresos a la presa Peñitas, y por consecuencia a su almacenamiento, fue necesario incrementar la extracción en primera instancia a 1,000 m3/s y posteriormente a 1,100 m3/s.
Aun manteniendo cerrada la presa Malpaso, el gasto máximo de entrada a la presa Peñitas en este evento fue de más de 1,600 m3/s, el cual fue regulado a un máximo de 1,100 m3/s. Con esto se logró reducir en 500 m3/s el gasto máximo que circuló por el río, disminuyendo el riesgo para la población.
Por ello, ante la disminución de las aportaciones y el descenso del nivel en la presa Peñitas, a las 9:00 horas de hoy se redujo la extracción de 1,100 m3/s a 1,000 m3/s.
La Conagua y la CFE continuarán dando seguimiento a la evolución de los efectos asociados a Cristóbal en el sistema de presas del río Grijalva, con especial énfasis a la presa Peñitas.