Un video con una duración de tres minutos con 39 segundos ha causado revuelo en redes sociales, el cual muestra a presuntos elementos de la Marina Armada de México, intentando someter a miembros de una familia, tras allanar, accionando sus armas largas, su domicilio enclavado en la Villa Benito Juárez, perteneciente al municipio de Cárdenas.
Una joven mujer, que aterrorizada por la incursión de los agentes tiene todavía la fuerza para filmar parcialmente los hechos, grita pidiendo explicaciones; les grita a los uniformados de la incursión ilegal, de desconocer sobre un hecho del cual dice no haber ocurrido en su casa y del que no hay mayor explicación, a sus gritos de temor, se unen el de otras mujeres y hasta de una pequeña.
Aparentemente la incursión de miembros de la Marina, en los que apenas testigos o vecinos pudieron anotar el número 305117, que es la matrícula de una de las unidades en la que viajaban los soldados, ocurrió el día –coincidentemente- en que aparecieron seis personas ejecutadas y abandonadas sobre la carretera Coatzacoalcos-Cárdenas a la altura del Puente Tonalá.
El video da cuenta del allanamiento violento de hombres vestidos como marinos portando armas largas, los gritos no se hacen esperar; una joven, a como puede, filma con su celular la situación.
Enfrenta a los desconocidos del por qué se meten en su casa; de que ellos no saben cómo ocurrieron las cosas (no explica qué). Les recrimina que no son nadie, que no pueden hacer lo que están haciendo. Que en su casa no fue el problema…
Los hombres armados accionan sus armas largas, los gritos son constantes por parte de varias mujeres de la casa, le gritan a “Javier” que se calme, que no salga de casa, pero Javier, aparentemente machete en mano enfrenta a los uniformados y los insulta. Los desconocidos disparan nuevamente y la joven del celular en mano grita que han herido a su papá, a don Javier.
Posiblemente la esposa de don Javier, es la que le grita (se escucha) que se calme; que se meta a la casa. Él, grita a los marinos (según) que han herido a una de sus hijas; los maldice; los insulta.
La chica al celular, le pide a su padre, don Javier, que se meta a casa; que no salga; la incursión de los uniformados a la vivienda se repite en varias ocasiones y uno, intenta despojar del celular a la joven, pero ella lo enfrenta y se niega a dárselo; lo filma, le grita que están siendo grabados; el soldado se retira.
Los disparos vuelven a escucharse y sobrevienen nuevamente los gritos de horror de las mujeres en la casa; ellas piden a Javier, a Hachi, a Dany, a Jorge, que se calmen; los militares, los tienen –posiblemente- a “tiro”, pues los hombres de la casa, están protestando por lo que están haciendo.
No tienen pruebas –les grita la chica al celular-; se graba los gritos de ella donde les sostiene que “no tienen pruebas… nos están disparando, nos están disparando…”.
Los presuntos militares, exigen a todos los de la vivienda que salgan, pero ellas, son las que les gritan que no se van a salir; que están en su casa y también, que no les van a entregar el celular.
Los gritos más trágicos, dramáticos y de práctico trauma, serán los que dio la niña, que entre el llanto y la impresión, pide a los hombres armados: “No por favor no…”. Sus gritos destacan entre los de los adultos y así, entre disparos, ante un aparente intento de agresión, sobrevienen gritos generalizados en donde se corta el video.
Hasta esta tarde, no hay una demanda formal por lo ocurrido, presuntamente, en la Villa Benito Juárez. En la fiscalía de justicia de Cárdenas o Huimanguillo, representantes sociales no han abierto una investigación. La familia afectada no “aparece” para confirmar los hechos y hablar sobre el tema. Se desconoce a ciencia cierta la procedencia del video, aunque es un hecho ocurrió hace dos días. Pero dato aparte, no hay reportes de personas baleadas en hospitales de esos municipios. Se desconoce a ciencia cierta qué fue lo que originó la presunta incursión de Marinos a la casa de don Javier, pero se aguarda aparezcan los afectados y confirmen públicamente lo que vivieron, al decirse, precisamente, una familia que no se mete en problemas.