La madrugada de ayer, un joven de apenas 22 años de edad, determinó quitarse la vida, ahorcándose en el interior de su vivienda; los familiares, al descubrirlo, lo bajaron con la única esperanza estuviera con vida, pero lamentablemente, nada se pudo hacer por el muchacho.
Miguel Angel “N”, había estado anunciando su muerte desde hacía días, pero la familia hizo caso omiso a sus comentarios, pero fue hasta la noche de ayer, en que alcoholizado, -según sus familiares-, llegó a casa y se supuso iba ya a dormir.
A la una de la madrugada fue cuando descubrieron el cuerpo de Miguel Angel, que pendía de una soga que se había atado al cuello, previo a amarrarla a la viga de la casa. Un pariente cortó la lía en el afán de salvarlo, pero nada se pudo hacer.
El muchacho contaba con 22 años de edad; vivía con sus padres en una vivienda enclavada en la ranchería Río Viejo en su primera sección; nadie sabe a ciencia cierta las causas que llevaron al muchacho a atentar contra su vida.
Autoridades de justicia arribaron al domicilio para realizar las diligencias de competencia y con oportunidad procedieron al aseguramiento del cadáver del joven a quien horas después, su familia, solicitó la entrega para darle sepultura. Se confirmó que la causa de su muerte fue la asfixia por ahorcamiento.