El 26 de marzo de 2016 una pareja fue ultimada en la colonia Gaviotas de Villahermosa. Aquella fecha para los cristianos era un Jueves Santo. Sobre los motivos del crimen se manejaron dos versiones. Una que implicaba a la delincuencia y otra que apuntaba a un feminicidio y a un homicidio.
Un hombre y una mujer se encontraban platicando junto a una moto en la calle Israel, eran las 20:40 horas, según las versiones periodísticas. Los nombres de estas personas: Quetzalhuatl “N” y María “N”, de 40 y 35 años, respectivamente.
La conversación fue interrumpida por sonidos secos y que se escucharon desde diferentes direcciones; los estallidos (eso parecía para los habitantes de la populosa demarcación) salían de un auto Aveo. Los tripulantes eran varios sujetos, sin precisarse cuántos eran.
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El vehículo nunca detuvo su marcha
Aquellas supuestas explosiones que los lugareños oyeron en realidad eran impactos de balas, las cuales iban dirigidas a la pareja. El vehículo en ningún momento aminoró la velocidad, y conforme los proyectiles impactaban los cuerpos, el rodar de las llantas continuó, alejándose la unidad inmediatamente de lugar, en tanto que el hombre y la mujer quedaron tendidos sobre el tibio concreto, huella de un día de extremo calor.
Dos bultos junto a una motocicleta fue lo que vieron ciudadanos al salir de sus casas, no sin antes cerciorarse que el peligro había pasado. Alguien dio aviso a la Policía Estatal, que al llegar al lugar realizó el procedimiento correspondiente. La cinta amarilla delimitó la zona del crimen, mientras arribaban los peritos.
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Un Viernes Santo con noticias del crimen
Al pasar las horas y llegar el Viernes Santo, la sociedad tabasqueña se enteraba de lo que había sucedido en una calle de Villahermosa. En la mañana, cuando la intensidad del sol aún no se sentía y los participantes de los Viacrucis se preparaban para la escenificación de la Pasión y Muerte de Cristo, en los noticieros de radio y televisión y periódicos locales, así como las publicaciones en internet daban a conocer el suceso y el nombre de los ejecutados.
Entre el remolino de información que se generó a partir de los asesinatos, hubo dos versiones: la primera implicó a la delincuencia y la segunda, un feminicidio y un homicidio, que los medios de comunicación señalaron como crimen pasional. Ambas surgieron cuando se realizaban los trabajos periciales. Se cuenta que en el auto iba el esposo de la mujer, que era un Policía Ministerial; sin embargo, testigos afirmaron que sólo eran amigos.
Finalmente, días después, se informó de siete muertes en la carretera Villahermosa-Frontera debido al choque de una Van y un camión de carga, y eso solo fue el comienzo de una larga cadena de accidentes viales, ejecuciones y ahogados, que ocurrieron en la Semana Santa de 2016, que para muchos fue de las más sangrientas de los últimos años.