Cárdenas.- Un taxista fue víctima de la retención de un hampón que armado le hizo conducir por tramos carreteros hasta que se encontró con otros presuntos delincuentes; bajaron al chafirete de la unidad; lo hicieron correr para no matarlo, pero finalmente, le incendiaron la unidad de transporte público.

Javier “N”, narra la odisea que vivió a manos de un sujeto que aparentemente, lo aguardó en la parada ubicada frente al Parque Central de la ciudad; pidió el servicio a la colonia Tabscoob y ahí comenzó todo.

Sería entre las diez y once de la noche cuando el chofer del taxi 206 arribó a la parada; abordó el cliente y enfilaron hacia donde había dicho, pero en el trayecto, -acusa el chofer- fue amenazado con un arma de fuego. Aparentemente se trataba de un asalto.

El taxista acusa que fue obligado a enfilar hacia la Vereda, pero luego, que tomara la carretera a Villahermosa, antes de llegar al Castaño le obligó a retornar.

El chofer acusa que temía por su vida y colaboró. Y fue sobre la marcha cuando el presunto asaltante y/o criminal divisó a ocupantes de un auto Tsuru del cual no apreció el color por la oscuridad de la noche y los ocupantes se hicieron señas con su captor.

Que sobre la carretera le indicó el hombre armado que tomara hacia el periférico de la ciudad y que luego continuara; que llegara hasta la ranchería Calzada. Javier dice que el tipo no decía más nada; solo le daba instrucciones y fue a la altura del motel de paso “El Rapidín” en donde le ordenaron parar, que el auto Tsuru con los hombres dentro ya estaban en el lugar.

El chafirete pensó que ahí acabaría todo; que lo iban a matar. Le ordenaron bajar y luego de insultos le dijeron corriera; que corriera y no parara. Lo hizo, pero temiendo ser asesinado a balazos y corrió sin parar.

Los desconocidos, naturalmente sacaron botes de combustible e incendiaron el taxi y una vez consumada su acción, emprendieron la huida con rumbo desconocido. El taxista avisó de los hechos a la Policía que dispuso de operativos y encontró rápidamente la unidad que ardía en llamas. El taxista retornó al lugar de los hechos y confirmó la situación, pero también comentó que horas antes, había habido un incidente con otro automovilista del que para quedar en un buen arreglo, le pidieron un buen dinero. Posiblemente la aseguradora del dueño del taxi, deberá responder.