En una operación conjunta entre el Instituto Nacional de Migración (INM) y las autoridades federales y estatales de seguridad, se descubrió una situación en la madrugada del jueves 14 de septiembre.

Un tráiler que transitaba por la caseta de cobro de Cosamaloapan, ubicada entre los municipios de Córdoba y Coatzacoalcos en Veracruz, fue detenido. En la zona de seguridad, las autoridades migratorias identificaron a un total de 350 personas de distintas nacionalidades que no pudieron demostrar su estatus legal en el país.

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De este grupo, 340 eran originarios de Guatemala, seis de Ecuador, tres de Honduras y uno de El Salvador. El conductor del vehículo de carga fue interceptado y sometido a un escaneo con rayos gamma que reveló la presencia de personas en el interior del remolque. Al acercarse al tráiler, los agentes del INM y las fuerzas de seguridad oyeron gritos y golpes procedentes de la parte trasera del contenedor.

Ante esta señal de peligro, procedieron a romper los sellos de la puerta posterior, y los propios migrantes, que se encontraban en condiciones de hacinamiento y deshidratación, retiraron una barrera que les impedía respirar adecuadamente. Los menores de edad y aquellos que formaban parte de núcleos familiares serán atendidos y resguardados por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local.

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Mientras tanto, las personas adultas fueron trasladadas a una sede del INM en el estado, donde se iniciará el proceso para determinar su situación migratoria en México. El tráiler y su conductor quedaron bajo la jurisdicción de la Fiscalía General de la República, que llevará a cabo las investigaciones correspondientes.