Pleito marital en Atasta desata persecución policíaca

Perseguido como un criminal, un hombre que buscaba celebrar el cumpleaños de su hija, fue denunciado a las autoridades tras existir una orden de restricción

Héctor Andrés Trinidad | El Heraldo de Tabasco

  · jueves 20 de agosto de 2020

En un principio creyeron se trataba de un delincuente. Fotos: Héctor Andrés Trinidad

Momentos de tensión vivieron esta tarde vecinos del fraccionamiento Villa Los Arcos, luego que al menos, una docena de policías en varias unidades oficiales, persiguieran y coparan sobre la avenida principal a un automovilista, presumiéndose desde ese momento se trataba de algún criminal organizado.

El hombre, un joven de aproximadamente 30 años de edad, nunca descendió de la camioneta azul de la marca Ford; la policía buscaba someterlo con violencia pero no pudo; se determinó pues remolcar la unidad con él dentro hacia oficinas de La Fiscalía de Justicia; se presumía que era un peligroso delincuente, hasta que al correr los minutos, todo se aclaró.

El "sospechoso" alegaba que sólo buscaba ver a su pequeña hija.

La persecución fue reportada desde el velódromo de la ciudad deportiva; policías buscaron dar “serrones” al ocupante de la camioneta azul que se les escabullía y quien logró llegar y tomar la calle Carlos Green en dirección al deportivo de la colonia Infonavit. A la persecución se unieron más unidades policiales hasta que frente a la iglesia San José, el conductor de la camioneta no pudo más tras quedar atrapado y rodeado de patrullas y policías que a la fuerza buscaban sacarlo del interior.

Un hombre, identificado como Juan “N”, abogado de profesión arribó en su motocicleta y enfrentó a los agentes que se tornaban violentos; acusó que el conductor era su hijo Gerardo “N”, y que se estaba cometiendo una arbitrariedad.

No descendió de la camioneta.

Se buscaba bajar a como diera lugar al conductor de la camioneta, pero no se pudo; cerca de la escena, una jovencita sostenía a la policía que había documentos; había demanda; había la queja formal y que el tipo debía ir a la cárcel; los policías exigían saber sí había un papel, para proceder.

El impresionante operativo de la policía que alarmó a los vecinos de Villa Los Arcos, fue una cuestión de carácter familiar. Gerardo había acudido a la casa de la esposa, la joven Noemí para hacer la entrega de un pastel por celebrarse el sexto aniversario de su pequeña hija.

Acudió una persona, padre del señalado, para auxiliar a su hijo.

Resultó que la pareja se encuentra separada; ella, vive actualmente con sus padres; la madre de ella, promovió –presuntamente- una orden de restricción para que su ex yerno no se le acercara de forma alguna a su hija, pero él, esta tarde acudió a casa de la señora en donde estaba su hija y ex esposa llevándole el pastel a su pequeña y fue corrido.

Extrañamente, la familia de la joven, solicitó la presencia de la policía y estos, dispusieron de ese impresionante operativo para detener al “rijoso”, que ante el temor de todo, huyó hacia el fraccionamiento Villa Los Arcos en donde viven sus padres; lamentablemente, no logró llegar hasta dicho domicilio; fue tratado como un peligrosísimo delincuente, pues el operativo para su detención fue impresionante.

La unidad junto con su conductor, fue remolcada a las instalaciones de la Fiscalía.

Escapar, -comentaría un policía preventivo- fue su peor error; complicó las cosas y se dispuso del operativo. Los padres del muchacho, el abogado Juan “N” y su señora madre, doña Miriam, dijeron que todo fue una verdadera exageración, y que gracias a que todo ocurrió cerca de su casa, en donde todos les conocen como gente de bien, no se cometió un tremendo atropello policial contra su hijo, y todo, gracias a que ellos llegaron rápidamente a donde lo tenían rodeado. El asegurado, junto con su unidad, fueron puestos a disposición de la autoridad de competencia, en donde se solucionaría el incidente entre los esposos Noemí y Gerardo.

Otros familiares aparecieron para pedir el arresto del señalado.