En Tabasco, ni el personal de enfermería de los diferentes hospitales se ha salvado del embate del crimen, y durante el primer año de la pandemia, es decir, en 2020, tres de ellos fueron cruelmente asesinados; dos de los hechos ocurrieron con tan sólo unos días de diferencia, y el otro unos meses después.
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En el primero de los casos, en medio de la pandemia por Covid-19, una septuagenaria dedicada a esta noble labor fue encontrada muerta dentro de su hogar, que se localizaba en el poblado Arena de Hidalgo, perteneciente al municipio de Tenosique.
La mujer respondía al nombre de Argentina “N”, quien tenía 72 años de edad y ya estaba jubilada; fue hallada sin vida dentro del pequeño baño de la casa en la que habitaba.
La escena era dantesca, ya que la abuelita fue apuñalada, maniatada y decapitada, y fue encontrada en medio de un gran charco de sangre, mientras que el interior de la vivienda estaba completamente destruido, por lo que se presumió que el móvil del crimen de esta mujer que mediante su profesión se dedicó a cuidar a las familias de Tenosique, habría sido el robo, ya que la enfermera acababa de cobrar su pensión jubilatoria.
Ocho días después, otro crimen en contra de un trabajador de la salud ocurriría. Un enfermero fue asesinado a balazos dentro de su auto cuando circulaba sobre la carretera Villahermosa-Frontera la noche del 8 de mayo. El occiso fue identificado como Miguel “N”, quien se desempeñaba como enfermero del Hospital del Niño Rodolfo Nieto Padrón.
El hombre de 46 años fue interceptado por criminales que se desplazaban a bordo de otra unidad, cuando se dirigía a su domicilio ubicado en el fraccionamiento Carlos Pellicer.
El ataque fue perpetrado a la altura de Lomas de Ocuiltzapotlán. La víctima recibió cuatro balazos, mientras que sus agresores huyeron con rumbo al municipio de Centla. Y finalmente, el 27 de noviembre, una mujer que se desempeñaba como enfermera del Seguro Social de Cárdenas fue encontrada sin vida en el interior de su vivienda.
Vecinos de la zona dieron cuenta a las autoridades del asesinato de la trabajadora de la salud, cuyo cuerpo fue encontrado en su casa, a la entrada de la colonia Cañales segunda etapa, a un costado de un depósito de cerveza.
De acuerdo a las versiones de los testigos, la mujer habría sido asesinada a golpes, y momentos antes del crimen había estado conviviendo con sus familiares.