Osvaldo “N”, quien es considerado como un héroe por testigos del incendio ocurrido la tarde de ayer en una gasolinera ubicada en el estacionamiento de conocido centro comercial en la colonia Tamulté, falleció a causa de la gravedad de las quemaduras con que resultó.
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El joven, que era empleado de la estación de servicio, alcanzó a cerrar la bomba, lo que evitó que el fuego se esparciera, aunque lamentablemente esta acción ocasionó que las llamas lo alcanzaran y resultara gravemente lesionado, y finalmente perdiera la vida.
Luego de varias horas de terapia intensiva en las que intentaron salvarle la vida, Osvaldo lamentablemente murió, mientras que en la zona del siniestro sólo quedó una mancha negra como evidencia del fatídico siniestro, y un fuerte olor a gas aún mantiene en zozobra a los vecinos de la zona.
Osvaldo, hoy es visto como un héroe por los demás empleados de la gasolinera y negocios aledaños, pues de no ser por su acto heroico, el incendio podría haber ocasionado daños mayores, llegando incluso a cobrar más vidas.
“Si la explosión no fue más grande, fue por él” dijo una de las empleadas de una tienda cercana, quien reconoció la labor del hombre, ya que a pesar de poner en riesgo su vida, decidió manejar la situación antes de que los cuerpos de emergencia llegaran.
Además, la mujer lamentó la tardanza del personal de bomberos y la ambulancia para poder auxiliar a Osvaldo.
Un guardia de seguridad de la zona, el cual pidió mantener el anonimato, comentó que no pudieron hacer nada por el empleado de la estación de servicio. “Yo sólo escuché la explosión y cuando vine a ver ya estaba tirado en el suelo”, comentó.
Aunque dijo desconocer el apellido del herido, dijo que se llamaba Osvaldo y que era de complexión robusta.
Mientras que Juan “N”, de oficio franelero, dijo que aunque no estaba se enteró de que la persona había fallecido en el transcurso del día.
“Casi no lo conocía, sólo de vista, lo saludábamos de vez en cuando”, comentó.
En el lugar aún se puede sentir un ambiente desolador, y las personas evitan acercarse demasiado por el olor que aún emana.