"A los delincuentes no los impresionas con un currículum o un uniforme.
"Como dicen en las películas, de la bala que te tienes que cuidar es de la que no se oye. Dicen los que han recibido balazos que solamente sientes el golpe de la fuerza cinética de la bala contra tu cuerpo, como si alguien te golpeara con un mazo. Ya luego, cuando ves la sangre, cuando te estás vaciando en vida, cuando se te salen las tripas o te estás ahogando en tu propia sangre, entiendes que te dieron. Claro, si tienes la suerte de estar consciente, al menos para rezar y acordarte de los tuyos...
"Lo peor que le ha pasado a Seguridad Pública es tener militares o exmilitares como comandantes. Nos exigen como si fuéramos el Robocop cuando lo que tenemos es agentes mal preparados, con armas viejas, que de plano hasta ni sirven. A veces tenemos que cooperarnos para comprar nuestras propias balas. Y encima de todo la sociedad, las autoridades, los altos mandos, los políticos que no hacen otra cosa mas que hablar y cobrar, nos exijan ser súper policías de primer mundo. No se vale.
"Mira, te puedo contar algunos hechos. Anécdotas de aquí, de los policías que hemos andado en la calle, y que hoy nos dedicamos a entrenar a otros. Hubo una balacera en el 2006, igual y te acuerdas. Unos compañeros que andaban en la (patrulla) 096 de la PEC le marcaron el alto a una Ecosport en Ruiz Cortines. Los de la camioneta se pelaron, y estos los fueron a alcanzar allá frente al bar La Choza. Ahí se bajó uno portando un rifle de asalto AR-15 y los roció de balas. Estando heridos de muerte, pidieron ayuda. Por la frecuencia dijeron; Nos hicieron 31 (ataque a balazos). Manden a la Cruz Roja. Tenemos un elemento en 21 (fallecido).
"No sé si tenga algo qué ver, seguro que sí, pero por aquellos días comenzó todo. Todo esto de la violencia. Esos fueron de los primeros compañeros que cayeron. Tres muertos en total, aquella vez. Por eso, a alguien se le ocurrió la genial idea de traer generales del Ejército a mandar en la SSP. Gente que no conoce la plaza, que no tiene los contactos, que ignora cómo está aquí la cosa con el personal (policías) y cómo está allá afuera con los malandros.
"Y mira cuántos de estos han pasado ya. Francisco Fernández Solís, Alberto Espinoza y Héctor Sánchez Ramírez, los primeros. Luego vendrían más.
En el 2007, a principios. El general Fernández Solís le ordena a René Castillo armar los operativos para limpiar la ciudad. Dicen que se negó. El dispositivo arrasó con las narcotienditas. Pero, ¿no te has preguntado por qué tocaron a unas y a otras no? Por eso se desató la guerra.
"Ahí tienes el por qué de la oleada de asesinatos de policías. "Y para ejemplos, basta un botón: el 15 de marzo, a las puertas de la Secretaría de Seguridad Pública fue arrojada la cabeza de una persona. "Uno más: el mensaje dejado el 10 de mayo de 2007 en el interior de la patrulla 089, junto con los cuerpos acribillados de los policías Medel Ventura Vasconcelos y Otilio Landero Ovando. ¿Qué decía? ¿Por qué ningún medio lo difundió? Porque mencionaba al entonces general Francisco Fernández Solís y la guerra declarada contra los cárteles... y su protección a otros. "Ahora, ¿quieres escuchar una historia verdaderamente extraña? La de la llamada Hermandad, encabezada por el ex comandante de la Policía Juan Cano Torres. La Hermandad es una especie de secta. Un culto bizarro que incluye drogas, dinero, prostitución, orgías en una cabaña tipo Chalet, narcofosas y policías federales corruptos. Ah, y la protección del gobierno estatal.
"Tras la detención de este mando policial, se desata otra marejada de sangre en Tabasco. "Por eso te digo: ¿qué iban a saber de cómo erradicar el crimen organizado, si la mayoría de ellos estaban metidos hasta el cuello? "La encomienda de los generales era combatir el crimen desde la Secretaría de Seguridad Pública, y fallaron. "Nunca lograron que bajara las ejecuciones, los secuestros, los robos. Al contrario, aumentaron a niveles nunca antes vistos por estas tierras. "A los delincuentes no los impresionas con un currículum o un uniforme. Tienes que tener poder de fuego. Y aquí, pues sólo había cabezas de primera con cuerpo de tercera. ¿Así como? Por eso los generales le fallaron a Tabasco".
