La Teca y José´”N” eran dos personas dedicadas a curanderos que acabaron sus días acribillados y apuñados, en ambos casos la muerte llegó hasta sus casas, nunca se conocieron pero la violencia hacia ellos los unió.
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El 28 de mayo de 2015 en Villahermosa ciudad de Centro, Tabasco, José “N”, un hombre que se dedicaba a curandero y tenía una tienda de artículos esotéricos fue encontrado sin vida en su casa.
¿Cómo se enteró la Policía de la muerte de José “N”?
De acuerdo al reporte policiaco una llamada anónima alertó que en un domicilio de la colonia Primero de Mayo se había suscitado una riña que se salió de control. El individuo murió de una puñalada en el corazón, al parecer estaba conviviendo con otros cuando sucedió la tragedia.
Al momento de llegar los uniformados, al negocio, el cual también era su vivienda, encontraron el cuerpo atado de pies y manos. La Cruz Roja arribó al lugar para brindar los primeros auxilios, sin embargo, minutos después fue declarado muerto. Una puñalada en el tórax perforó el corazón. En el lugar fue detenido un sujeto de 20 años, el presunto homicida.
Los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) al realizar las indagatorias encontraron en el interior del local envases de bebidas alcohólicas y refrescos, el cadáver fue trasladado al Servicio Médico Forense.
¿Quiénes llegaron hasta la casa de La Teca?
Otro caso donde una persona dedicada a este oficio perdió la vida ocurrió el 21 de enero del años 2020. En esa fecha un grupo de sujetos llegaron hasta la casa de un mujer de 70 años en la comunidad El Desecho, en Huimanguillo, preguntaron por La Teca, que era como la conocían. Tras identificarla abrieron fuego contra ella y después se dieron a la fuga.
Al momento del ataque se encontraban su hijas, su nieta y un cliente de la señora, una de estas murió durante la balacera, mientras la otra y el visitante sufrieron graves heridas por lo que fueron hospitalizados.
Un comando armado fue el perpetrador de la atrocidad; en dos motos llegaron, cada una traía a dos tripulantes. Los nombres de la víctimas eran Maricela “N”, conocida por el apodo antes mencionado. Sus descendientes Lorena “N”, 33 años, una de las occisas, Griselda, 16, y Estaban “N”, 28 años.
Cumplido su cometido los sicarios partieron en los ‘caballos de acero’. La Policía al llegar encontró cuerpos tirados en medio de una habitación, enseguida acordonó la zona, preparó la escena del crimen para los peritos, quienes al llegar realizaron los trabajos correspondientes. Los lugareños indicaron que no era la primera vez que atentaban contra esa familia.
Dieron fe del levantamiento de los cuerpos para ser trasladados a la morgue donde se llevaron a cabo las autopsias que marca la ley.