“La Luna”: bella y altiva, pero peligrosa criminal

Fue detenida en septiembre de 2009 al lado del sanguinario delincuente Norberto Jiménez Martínez, alias “El Peje”, cuando disfrutaban una velada romántica

Casimiro Sánchez | El Heraldo de Tabasco

  · miércoles 3 de marzo de 2021

Durante la rueda de prensa, “La Luna” lucía altiva, hasta guapa. Fotos: Archivo

Pese a estar descalza, despeinada y sin gota de maquillaje, Yanet Yesenia Ramón Villatoro, alias “La Luna”, lucía altiva y, según los comentarios de los reporteros asistentes a la rueda de prensa de la entonces PGJ, hasta guapa.

“La Luna” tenía sólo 22 años, pero cayó en manos de la Policía junto a Norberto Jiménez Martínez alias “El Peje”, de 36, cuando pasaban un momento romántico en la Bohemia de Manrique, en Villahermosa, en septiembre de 2009.

De acuerdo con un reporte de la Siedo, “El Peje” o “El Puma” era uno de los delincuentes más sanguinarios de que se tenga memoria en Tabasco; tras haberse fugado del Centro de Readaptación Social del Estado (Creset) se incorporó a las huestes de Mateo Díaz López.

Además, se le señalaba de haber participado en el atentado contra el entonces Secretario de Seguridad Pública del Estado, general Francisco Fernández Solís, en 2007, así como en las masacres de familiares de policías. En el escalafón de los Zetas, era el segundo líder del brazo armado del Cártel del Golfo, después de Sergio Enrique Ruiz Tlapanco, alias “El Z- 44” o “El Tlapa”, quien fue aprehendido en la ciudad de Puebla, el 9 de septiembre.

Pero a su lado, vistiendo una playera negra con la leyenda estampada “Fury of the dragon” (La furia del dragón), y sosteniendo una hoja tamaño carta con su nombre impreso, Yesenia alias “La Luna” parecía inofensiva.

Eso sí, mostraba un aire de serena altivez durante su presentación a los medios, rodeada de agentes armados, en instalaciones de la Procuraduría de Justicia.

Era la misma muchacha que un año antes, el 31 de enero de 2008, fuera detenida por la policía ministerial en Tabasco 2000 acompañada de otro presunto Zeta en la plaza de Coatzacoalcos y seis personas más: Erick David López Priego, como se identificó en aquella ocasión.

El primo y cómplice de David López era “Jorge Luis López Priego” alias “El Jorge”, cuyo verdadero nombre es Gustavo Lanz, fue capturado en posesión de 73 millones de pesos, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

Era la misma Yesenia, pero un año antes llevaba un niño en brazos y fue liberada por la policía, luego de algo que parecía un incidente de tránsito entre una Hummer roja y un auto blanco que derivó en un escándalo público, un caos vial de dos horas y la incautación de un arma: la “matapolicías”, una FN Herstal con cartuchos para perforar blindajes, la cual estaba en el interior del vehículo de Erick David.

Puede que se trate de una "dramatización" de lo que ocurrió la noche de su detención, pero de acuerdo a un testigo en el interior de "La Bohemia de Manrique", alguien pidió que tocaran el bolero "Rayito de Luna". Debía ser una dedicatoria de alguien o una señal, porque extrañamente la tocaron al menos dos veces.

Eran las 01:12 horas en la calle Vía 2 casi esquina con Prolongación de Paseo Tabasco. Los escoltas de la pareja formada por "El Peje" y "La Luna" aguardaban a que el valet parking les entregara una camioneta Liberty, negra.

Uno de ellos fumaba un cigarro. Debió parecerles raro que pese a la hora, la calle luciera vacía; ni un sólo vehículo pasaba por ahí. Ocurría que la Policía había establecido un cerco en las inmediaciones tras el 'pitazo' de que los delincuentes se encontraban en el lugar.

Fue una operación planificada. Primero mandaron a un policía vestido de civil para que realizara la identificación visual de los 'objetivos' y determinara su situación poder de fuego. Luego establecieron el cerco. Cuando los escoltas y sicarios Didier Iván Rodríguez Martínez (a) "El Jarocho" y Jorge Iván Carrillo Cámara (a) "El Gordo" se aprestaban a retirar del lugar a su patrón, fueron interceptados por al menos cinco sujetos vestidos de civil que cubrían sus rostros con pasamontañas.

El operativo fue presentado por la Siedo como "una operación quirúrgica, sin un solo disparo".

Un operativo tan claro como una noche de luna.

Esta vez, ni sus cejas delgadas, sus ojos grandes ni sus labios carnosos conseguirían salvar a Yesenia de las rejas.