Una joven de nombre Diana “N” denunció la agresión sexual que fue objeto, presuntamente por un sacerdote, hecho ocurrido en Jalpa de Méndez, testimonio que dio en rueda de prensa convocada por la Red de Colectivas Feministas Tabasqueñas.
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La joven en su intervención señaló al padre Carlos “N”: “Buenas tardes a todas y todos por estar aquí por haberse tomado la molestia de venir a escuchar mi testimonio. Mi testimonio consta de dos partes, porque todo esto comienza con la persona que estoy señalando que es el sacerdote, Carlos Francisco “N”.
Pese a ser un cura y prestar un juramento de celibato mantiene una relación desde hace 12 años con la madre de la joven: “el primer delito es el hecho de que esta persona estando en aparente celibato, haber hecho un juramento con la Iglesia católica, mantiene una relación con mi mamá, este testimonio es mío, porque soy testigo”.
“La relación con mi mamá inició hace 12 años en la parroquia de Jalpa de Méndez. Hace aproximadamente unos 10 años mis padres se separan por causa de esta persona y comienza un proceso de aparentemente de salirse del sacerdocio”, señaló.
Tras vivir un año en la ranchería Galeana con la mamá de la joven, el religioso parte a Ciudad Juárez con la excusa que va a trabajar, de acuerdo con la denunciante: La realidad es que estaba sirviendo en una parroquia de Nuestra Señora del Carmen, al evidenciar lo que está pasando dicen que ya no es parte de esa parroquia, sin embargo seguía dando misa en otras parroquias de Ciudad Juárez, todo esto que hacía era para sacar dinero, es una persona que estafa a la iglesia, porque ha vivido de los creyentes de allá”.
La agraviada contó lo que vivió con esta persona, en su propia casa, donde sufrió una serie de tocamientos cuando hacía la limpieza: “yo estoy exprimiendo el trapeador, estoy haciendo limpieza en mi casa, al hacer esta acción de doblarme (para secar el trapeador) yo siento una mirada detrás de mi, al instante siento que alguien me toca en la parte de atrás me levanto y lo veo a él y por el shock de voltearlo a ver, tenerlo cerca, me hago para atrás y me quedo confundida, entonces él agarra con un dedo comienza a señalarme y tocar mis piernas”.
“Al ver él mi cara entonces se hace para atrás, se va, no dijo nada”, agregó la muchacha. Además, mencionó que su mamá no le creyó sobre la situación, asegura que también ha tocado a su hermana menor.
Finalmente, indicó que otra joven, la contactó desde Ciudad Juárez para decirle que ella sufrió lo mismo a manos de esta persona.