El 20 de diciembre del 2010 la comunidad de Villa Parrilla del municipio de Centro, Tabasco, fue escenario de un crimen que dejó consternados a sus habitantes por el resultado que mostraron las investigaciones. En la calle Rosario María Gutiérrez Eskildsen, lote 4 manzana 8, del Fraccionamiento Las Margaritas de Villa Parrilla, el activista Iturbide Villamil Arévalo fue asesinado de varias puñaladas en su casa. Las investigaciones al avanzar revelaron que los cómplices eran la esposa del occiso y su amante.
La víctima nació en 1959, y al momento de su deceso llevaba 15 años de abanderar causas contra el orden establecido, como las protestas de líderes ambulantes durante la administración de Roberto Madrazo, motivo por el que fue encarcelado por dos años, y liberado sin sentencia previa, con lo que había quedado demostrado que su estancia en prisión obedecía a cuestiones políticas.
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Pese a los intentos del gobierno estatal por silenciar su voz, fue un crítico del sistema y de los partidos políticos por evitar que las minorías participaran en procesos electorales. Lo que había vivido en carne propia al buscar a estas agrupaciones políticas para manifestar su inconformidad por lo que sucedía en Tabasco.
¿Cómo ocurrió el asesinato de Iturbide Villamil?
Entre las 11 y la medianoche del 20 de diciembre un sujeto entró a la vivienda del luchador social; dormía en una habitación solo, y en la de junto lo hacían su esposa y sus dos hijas, cuando fue sorprendido por varios sujetos que lo apuñalaron en repetidas ocasiones, de acuerdo al testimonio de su esposa. Sin embargo, para las autoridades el móvil no quedaba claro: Si el asesinato había sido por robo o por otro motivo.
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Horas después, la cónyuge y demás familiares de Iturbide exigían al gobernador del estado, Andrés Granier, y al entonces secretario de Gobierno, Humberto Mayans, que el hecho no quedar impune, pues temían que se tratara de una represalia por su lucha social.
¿Qué revelaron las investigaciones del asesinato de Iturbide Villamil?
Tras el suceso, las autoridades comenzaron sus investigaciones, y en 2011 los indicios descartaron el tinte político, surgiendo el nombre de dos personas: Daniel “N” y Gladys “N”, los cuales habían participado en el delito como autores material e intelectual, respectivamente.
Un mes antes de los hechos, la pareja inició una relación, surgiendo la idea de deshacerse del activista para que pudieran vivir abiertamente su relación, según relató el detenido.
Además que ella lo dejó entrar a la vivienda, se dirigió al cuarto y cuando tuvo la oportunidad le asestó 16 puñaladas. Después salió del lugar y se dirigió a su domicilio en la calle Álvaro Obregón, de la villa Playas del Rosario, donde quemó la camisa que llevaba puesta, porque estaba salpicada de sangre.
La mujer por su parte, negó conocer al homicida, pero durante su declaración cayó en contradicciones, una fue que no supo precisar la cantidad que desapareció, mencionando en una ocasión 80 mil pesos y en otra 150 mil, tal suma de dinero era producto de haber cobrado el gestor social, la hipoteca de su casa. Finalmente, los amantes fueron recluidos en el Centro de Readaptación, un crimen que dejó a todo una comunidad consternada.
