El fin de semana, dejó tres ejecutados en la entidad, uno de estos, mujer; ayer, al inicio, abre con dos asesinatos más. El crimen organizado, ha dejado evidencias, mediantes escritos, de que se trata de una presunta "limpia".
En la colonia Las Delicias, aledaño a la 18 de Marzo, antes San Joaquín, un hombre fue acribillado a balazos, quedando sin vida, dentro de su camioneta de lujo color roja; fue la a la media noche del sábado 6, eso, sobre la calle Noé de la Flor Casanova.
El domingo al amanecer, apareció tirada sobre la carretera de vía libre, Cárdenas-Coatzacoalcos, el cadáver de una joven mujer a quien luego de recibir al menos diez impactos de bala en la espalda y pecho, le dejaron una cartulina sobre su cuerpo donde la acusaron de “Sapa”.
Ella fue identificada como María "N" de 28 años de edad, vinculada con presuntos distribuidores de hidrocarburo
A las nueve de la noche del mismo domingo, en la colonia Tamulté de las Barrancas, ejecutarían a un sujeto identificado como “El Dientes y/o El Chimuelo”, de nombre Hernán "N", radicado en la misma colonia y quien presuntamente estaba vinculado a actos ilícitos.
Fue sorprendido por desconocidos que viajaban en un auto blanco, según datos, el ahora extinto buscaba comprar cervezas en un depósito “Six” ubicado sobre la cerrada de Gregorio Méndez y Avenida Gregorio Méndez; a las puertas del local, fue ejecutado.
Cerró el fin de semana con tres ejecutados, y al inicio de esta, ayer lunes, aparecen dos hombres muertos más por disparos de arma de fuego; a uno, le fue enterrado un “picahielo” en el pecho para “fijar” una cartulina que justificó sus muertes.
El escrito precisó: “Esto me pasó por robar carros, cajeros, cuentahabiente, casa habitación, secuestro… Saludos María Sandra, Martín Valenzuela y los que siguen… Atte. La Limpia…”.
De momento se desconocen las identidades de estos dos hombres que fueron ejecutados a balazos, tras ser torturados y abandonados cerca de un banco de arena enclavado en la comunidad La Guayra, allá por el Puente Pedrero, perteneciente a la ranchería Rio Viejo, en donde además, a unos metros de los cadáveres, se halló un auto que fue quemado a propósito.
La ola de ejecuciones en la entidad se mantiene y las autoridades encargadas de frenar estas masacres, no ven ya, lo duro, sino lo peor que les viene encima ante amenazas en donde también, muchos policías se mantienen en la mira del crimen organizado por sus vínculos en asuntos de tráfico de drogas, robos, asaltos, y extorsiones, según lo han anunciado en cárteles instalados en puntos de la ciudad.