Filicidios en Tabasco: cuando los padres matan a sus hijos

El pasado 30 de agosto, Tabasco se estremeció por el presunto asesinato de una bebé de año y medio a manos de su madre Ginna Briggete “N”, quien no conforme con el crimen, también le habría sacado los órganos y los hizo pedazos. Se habla de un supuesto ritual satánico, pero también de una posible venganza en contra de su expareja.

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Sin embargo, no es la primera vez que en “El Edén” ocurre este tipo de crueles y sanguinarios hechos, en donde los padres le quitan la vida que ellos mismos le dieron a sus hijos; Jalpa de Méndez y Huimanguillo también han sido escenario de este tipo de sucesos, y en donde la violencia, los celos y los problemas de pareja son el común denominador.

JALPA DE MÉNDEZ: TRAGEDIAS FAMILIARES

Dos crímenes similares en diferentes años ocurrieron en Jalpa de Méndez, en donde papás mataron a sus hijos y después se quitaron la vida.

En diciembre de 2016, un hombre asesinó a su esposa y sus tres hijos y posteriormente se suicidó en la ranchería Nicolás Bravo.

El sujeto oriundo de Cunduacán, identificado como Ramón “N”, quien era empleado en una empresa cementera, asesinó a sangre fría con un martillo a sus pequeños de cuatro, seis y siete años de edad mientras dormían; después acuchilló a quien era su esposa, Patricia “N”, a quien le clavó el cuchillo en la cabeza; todos fueron golpeados y desfigurados del rostro. Finalmente, se suicidó.

Ramón “N” era una persona tranquila, pero al parecer, los celos, problemas con el alcohol, una posible esquizofrenia, las presiones económicas y la violencia familiar habrían desatado la tragedia.

El segundo suceso ocurrió cuatro años después, en la ranchería El Santuario, primera sección. Un individuo, identificado como Francisco “N”, le prendió fuego a su auto en el patio de su vivienda para distraer a sus vecinos, quienes acudieron a ayudarlo a sofocar el incendio.

El sujeto aprovechó lo anterior para entrar a su vivienda y presuntamente asfixiar a sus dos hijos, de 5 y 8 años de edad; posterior a ello, se quitó la vida ahorcándose con una soga.

La esposa del occiso, quien se desempeñaba como enfermera, se encontró con la terrible escena al regresar a su hogar después de una jornada laboral: el cuerpo de Francisco estaba colgado de una soga, y a su lado los cuerpos de los dos pequeños. El posible divorcio de la pareja, la posible causa de la desgracia.

HUIMANGUILLO: MATÓ A SU HIJA

En mayo de 2018, otro filicidio tuvo lugar. En el ejido Palo Mulato, un hombre apuñaló a su hija en medio de una pelea con su esposa.

Bajo los presuntos efectos del alcohol, José “N” había discutido y golpeado a su esposa, ante lo cual su hija, de 13 años, intervino para defender a su mamá, ante lo cual él se retiró de la casa.

Sin embargo, unas horas más tardes retornó, y aprovechó quel a menor estaba dormida para asestarle una puñalada en el pecho; el hermano mayor se percató de que algo estaba ocurriendo, por lo que fue a donde se encontraba su consanguínea, quien sólo alcanzó a decirle que su padre la había atacado.

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Horas después, el padre asesino aparecería sin vida; el cadáver de José “N” fue encontrado en la comunidad de San Miguel, en Villa la Venta; estaba maniatado, presentaba impactos de bala y huellas de tortura.