En una fosa clandestina que la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE) venía excavando desde hace algunas semanas en el municipio de Teapa, Tabasco, fue localizado el cuerpo del Policía José Zapata Jiménez, quien desapareció a raíz de la jornada de violencia desatada el 22 de diciembre del año pasado, y cuya cabeza fue encontrada dentro de una hielera en Pichucalco, Chiapas el 7 de enero.
La identidad del cadáver pudo ser establecida debido a un tatuaje de la "medalla de San Benito" en el antebrazo izquierdo, símbolo religioso de la cristiandad al que se atribuye protección contra el mal.
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Fuentes policiales revelaron en exclusiva a El Heraldo de Tabasco que los restos humanos se encontraban dentro de bolsas enterradas en un predio de Teapa, al cual se ingresó por medio de una orden de cateo. En la citada ubicación, se encontró una casa hecha de madera, con una puerta que evidenciaba las siglas "CJN", correspondientes con el "Cartel de Jalisco Nueva Generación".
El calvario de una familia
La primer semana de enero de 2024 se realizó el hallazgo de una cabeza humana en el municipio de Pichucalco, Chiapas, con características físicas que entonces sugerían pertenecer al policía desaparecido José Zapata Jiménez.
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Los familiares del agente estuvieron pendientes en todo momento del desarrollo del caso. En la carretera Pichucalco-Teapa, autoridades del estado vecino confirmaron la localización de la cabeza, la cual fue encontrada dentro de una hielera, acompañada de mensajes amenazantes.
Una comparación visual de los rasgos físicos de la fotografía de José Zapata Jiménez coincidían con los de los restos hallados en la hielera, sin embargo, la FGE realizó la prueba de ADN tomando muestras de la sangre del padre de José Zapata, comparación que más tarde resultó positiva.
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Ahora, con el hallazgo e identificación del cuerpo, culmina el calvario de toda una familia, sin que hasta el momento las autoridades estatales hayan logrado establecer o aclarar los funestos hechos del 22 de diciembre, ni la violencia que posteriormente se desató en el estado de Tabasco, y que ha dejado a la fecha 142 ejecuciones relacionadas con el crimen organizado.