El 16 de febrero de 2016 una mujer de 30 años y su hija de tres fueron encontradas sin vida en una casa ubicada en una segunda planta en la calle 3 de la colonia El Recreo de Villahermosa, Tabasco, en ese año se dijo que fue un crimen pasional. La madre había sido estrangulada y la menor, asfixiada con una almohada, los vecinos hicieron el hallazgo y avisaron a la Policía Estatal.
Los uniformados al llegar comenzaron con las indagatorias, al mismo tiempo que colocaban la cinta amarilla, parte del procedimiento para delimitar la escena del crimen.
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Se escucharon gritos en la vivienda
Dentro de los primeros datos proporcionados por los lugareños, estaban los nombres de la joven y la pequeña, María y Génesis, respectivamente, originarias de Reforma, Chiapas.
Al continuar con las pesquisas, se supo que ella era madre soltera y vivía con su pequeña hija, así como que a las 9 de la noche, se escucharon gritos en la vivienda, lo que alarmó a los habitantes de la zona; algunos no se conformaron sólo con escuchar, se dirigieron al lugar de donde provenía el ruido; al entrar a la casa, se llevaron una desagradable sorpresa: Encontraron dos cuerpos, uno grande y otro pequeño.
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A las declaraciones, se agregó que María era una mujer tranquila, no se metía con nadie y no era de andar en problemas, por lo que sorprendió más su muerte.
Tras el interrogatorio por parte de los policías, la zona fue acordonada y después aparecieron los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE). Al continuar con el análisis, encontraron unos vasos con residuos de licor sobre el comedor, deduciéndose que la mujer estuvo conviviendo con una o varias personas.
Moretones en el cuello
El procedimiento siguió y se centró en los cadáveres; los expertos en estas cuestiones encontraron moretones alrededor del cuello de la muchacha y lesiones a la altura de las orejas, en ese entonces aún no se clasificaba este tipo de crímenes como feminicidios, por lo que se dijo que el motivo fue pasional.
Igual de sorprendente que los signos de violencia hallados en María, fue la forma en que mataron a la niña. Con una cabecera en el rostro le quitaron la vida.