La saña con que el crimen organizado actúa en contra de sus víctimas se ha ido recrudeciendo en los últimos tiempos en Tabasco, en donde ya no ha sido suficiente ejecutarlas, sino que ahora, además, suelen descuartizar los cadáveres y abandonarlos dentro de bolsas de basura en cualquier lugar, hechos ocurridos principalmente en la región de La Chontalpa.
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Durante las primeras horas del 14 de enero, la alarma se encendió en la entidad, luego de que se localizara una cabeza humana debajo de un puente peatonal, a la altura del kilómetro 45 de la carretera Villahermosa-Macuspana, a la altura de la ranchería Nicolás Bravo perteneciente a este último municipio; el resto del cuerpo fue abandonado en un paraje de la citada comunidad.
En tanto, en el municipio de Cárdenas fue hallado trozado en “cachitos” un cadáver, cuyas partes estaban regadas sobre la calle Francisco Villa, atrás de un auto hotel, y a cien metros de la carretera federal Cárdenas-Villahermosa. Al lado del cuerpo fue dejada una narcomanta amenazante.
Tres días después, otro cadáver mutilado fue encontrado dentro de dos costales en la colonia Lázaro Cárdenas, perteneciente al municipio de Comalcalco. El hallazgo ocurrió cerca de la escuela de Pemex, y también fue localizada una cartulina con mensajes amenazantes del grupo criminal denominado “la Barredora”.
El 9 de abril fue localizado en el Poblado C-34 de Huimanguillo, el cadáver desmembrado de una persona del sexo masculino, junto al cual también dejaron una cartulina en donde explicaban el por qué de los hechos.
El 16 de abril nuevamente en el mismo poblado, fue hallado otro cuerpo en iguales condiciones, y dos días después, se repitió la historia pero ahora en el Poblado C-14 de Cárdenas, cuando por la madrugada, varias personas dieron cuenta del cadáver en un camino de terracería, junto al cual, “la barredora” dejó su mensaje.
Mientras que un mes después, el 15 de mayo, nuevamente Huimanguillo era escenario de tal atrocidad; un cadáver descuartizado fue encontrado a orillas de la carretera federal Cárdenas-Coatzacoalcos, a un costado de la caseta de cobro de Sánchez Magallanes, perteneciente al municipio de Huimanguillo. Mismo modus operandi: una cartulina con un mensaje firmado por una organización criminal fue encontrada en la escena.
Llegaba el mes de junio, y previo a la jornada electoral, los crímenes de esta índole seguían ocurriendo. La noche del primer día de dicho mes, un cuerpo mutilado fue abandonado dentro de una bolsa negra, debajo del puente de Los Comensales, sobre el Boulevard Colosio, en el municipio de Cárdenas.
Cuatro días después, a menos horas de la jornada electoral, otro desmembrado fue encontrado en la comunidad conocida como El Censo, del municipio de Centro. El dorso de un hombre sin piernas ni brazos, con cinta industrial en el cuello y una bolsa que le cubría el rostro, fue el hallazgo.
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El 31 de agosto, el cadáver desmembrado de un hombre joven fue encontrado dentro de dos bolsas negras, acompañado de un mensaje amenazante sobre la carretera Cárdenas-Coatzacoalcos, frente al Poblado C-31 de Huimanguillo. Versiones señalaban que la víctima había sido levantada en la víspera por un comando armado que viajaba a bordo de una camioneta.