Se llaman Alexa y Alexia. En la foto que acompaña la ficha difundida por la Fiscalía General del Estado de Tabasco (FGE), se les ve sonrientes. "Pero hay algo en sus expresiones, y muchas cosas extrañas en el caso" señala una fuente que opta por reservar su identidad. Efectivamente, las dos fotografías que se difundieron y sus datos particulares eran hasta hoy lo único que se sabía sobre ellas, desde la fecha en que no se les vio más: 16 de marzo de 2024. Y la sentencia que acompaña a esta (y a todas) las alertas Amber: "Se considera que su integridad física puede estar en riesgo y ser víctima de un delito".
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De apellidos Zapata Calix, ambas vivían en el municipio de Cárdenas, Tabasco. Acudían, antes de su desaparición, a la escuela Juan Enrique Pestalozzi, un jardín de niños con turno matutino y vespertino ubicado en el número 829 de la calle Francisco I. Madero.
"Te cuento a grandes rasgos. La bomba reventó hoy. Hay un tercer menor involucrado, un niño, (medio) hermano de las pequeñas, extraviado igual que ellas, pero como es de diferente papá, no tiene los mismos apellidos que ellas y no se le levantó alerta Amber. Aunque su papá no es biológico, quiso poner la Alerta Amber pero no se lo permitieron (en la Fiscalía) por no tener los mismo apellidos, sólo le permitieron poner la alerta de las niñas", señala la fuente consultada. Agrega, en breve entrevista telefónica, que el niño cumplió seis años de edad, y cursaba el tercer grado de kinder.
"Está en esa escuela desde el segundo grado. La mamá (de los tres hermanitos) siempre fue irresponsable en cierto sentido, nunca quería cooperar, ni participaba o se hacía cargo de las cosas de sus hijos, por problemas económicos. El niño estaba diagnosticado con problemas (sicológicos) y la mamá a veces llegaba (a la escuela) golpeada. ¿Cómo nos dábamos cuenta? Porque se desaparecía días, luego volvía a ir a la escuela pero se tapaba los moretones. La maestra pensaba que eran (todos, madre e hijos) víctimas de maltrato".
La historia no parece descabellada, en un estado con altos índices de violencia intrafamiliar y desapariciones. De acuerdo al Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, el municipio de Centro concentra la mayor cantidad de incidentes de personas desaparecidas, hasta mayo de 2024, y actualmente sigue como el municipio con más casos; pasó de 143 a 309 casos. Huimanguillo y Cárdenas (donde desaparecieron las hermanitas) se encuentran dentro de los 5 municipios con el número más alto de personas desaparecidas en la primer mitad de este año 2024.
"Fue la mamá quien dejó de llevar a los niños a la escuela, entonces, como ya era común que a veces faltaban y se desaparecían, las maestras no notaron nada raro. Hasta la semana pasada que ella llegó a querer retirar los documentos de los niños del jardín. La maestra me dijo que algo no cuadraba. Resulta que hasta hoy se presentó el papá de las niñas, nos damos cuenta que hay una alerta Amber y la madre se encuentra ilocalizable también. En algún momento la señora dijo que a las niñas las tenía alguien en Huimanguillo, luego que no sé dónde, y ahora resulta que en Cancún. Pero ahora las maestra perdieron completamente la comunicación con ella", dijo la persona entrevistada.
En la escuela Pestalozzi nadie quiere ofrecer algún testimonio sobre la desaparición de las niñas Zapata Calix. Las maestras y personal en general quieren manejar el asunto con discreción. Hasta el momento la Fiscalía no ha hecho ningún pronunciamiento sobre el caso, en tanto que madres de familia de la escuela y vecinas de las niñas comienzan a preguntarse lo que habrá sido de las indefensas niñas, y del niño que también habría desaparecido.
Recientemente, en Tabasco se realizó una revisión sobre los datos de personas cuyo paradero se desconoce. En este 2024 el número de registros llegó a 414, cuando a inicios de año apenas superaban los 260.
En la danza de los números que es el reporte actualizado al mes de mayo del 2024, al menos 306 de las personas desaparecidas y no localizadas son de origen mexicano. Otras 108 provienen de otras naciones, entre ellas 58 de Honduras y 14 de Cuba. El resto la componen personas que llegaron a México provenientes de Perú, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Brasil, Ecuador, Belice, Alemania, Estados Unidos y Venezuela.
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Mientras tanto, y hasta que no se esclarezca este caso, los cercanos a la familia dicen que entre más tiempo pase, menos posibilidades hay de conocer la verdad. "Deseamos que estén bien y aparezcan pronto", dicen, tal vez sin muchas esperanzas.
