Han pasado 15 años de la inundación que cubrió a todo el estado de Tabasco, a partir de ese momento los habitantes del estado quedaron marcados por el temor de vivir otra, las lluvias que año con año caen a partir de octubre (otras veces empiezan antes) le recuerdan a las personas que en cualquier momento puede volver a pasar. En medio de esta tragedia ocurrió el fallecimiento de la señora Rosa María Cortina Peralta.

Las condiciones en que perdió la vida la mujer de la tercera edad fueron extrañas, además, de acuerdo a la información, esa fue la primera muerte que se confirmó oficialmente en el estado por causas relacionadas con los fenómenos meteorológicos.

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La mujer de 82 años había sido evacuada de la zona centro de la capital tabasqueña antes de que las aguas invadieron las calles, es a partir de ese momento que se le pierde el rastro, comentaron sus hijos Carlos y Rosa María Romellón Cortina, quienes la reportaron desparecida.

Nunca imaginaron que ella estaba en su casa, ahí la encontraron los elementos de la Armada de México, los peritos de la corporación sacaron el cuerpo de la casa ubicada en la calle Madero, de entre un metro y medio de agua, como procede, los trasladaron al Servicio Médico Forense (Semefo). Había perecido ahogada.

Los medios de comunicación y la averiguación previa indicaron que presentaba huellas de haber sido degollada, posiblemente con el vidrio de un cuadro roto que se halló en el interior de la misma casa.

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El caso levantó revuelo debido a que el hijo de la víctima, Carlos Romellón, se desempeñaba como trabajador del Congreso del Estado; fue el mismo Adán Augusto López Hernández, hoy secretario de Gobernación y en ese entonces líder de la fracción parlamentaria del PRD, quien acudió personalmente a la Procuraduría a darle seguimiento al asunto.

Tras su misterioso deceso, las especulaciones se desataron, debido a que se decía que la señora era propietaria de varios inmuebles de la zona, los cuales rentaban a grandes empresas y comercios.

"Murió en circunstancias misteriosas, y ya ves cómo se sueltan luego las historias. Se decía que a ella ya la habían evacuado y que regresó por el tesoro acumulado durante toda una vida, y que cuando entró a su casa, la siguieron y se lo robaron, y que por ello la encontraron flotando, degollada. Luego otros dijeron que tenía el cuello abierto por el cristal de un cuadro que se encontró en el lugar, y cosas así. Creo que ese negocio era de su propiedad y lo arrendaba", señaló Raúl ’N’, quien conoció en vida a la señora Rosa María Cortina

Sin embargo, 15 años han pasado y hasta el momento no ha sido cabalmente establecida ni hecha pública la causa del deceso de la señora, quien fue proclamada la "única" víctima documentada de las anegaciones del 2007 en Tabasco, aún cuando en los días previos se dieron otros eventos paralelos que posiblemente pudieran estar relacionados con el fenómeno meteorológico.

Los otros fallecidos de la catástrofe del 2007

Rosa María fue la primera víctima oficial de la inundación, a esta se unieron otros. El día 17 de octubre, dos niños fallecieron ahogados, lo mismo que una mujer que cayó en una alcantarilla anegada en el municipio de Macuspana.

La cadena de desgracias no terminó ahí, para el 25 de octubre ya había 15 mil damnificados en ocho municipios. Las personas veían como sus casas eran devoradas por el mar, lo mismo ocurría en el Periférico, un terrible deslave interrumpió la circulación.

Un día después, la plataforma de perforaciones ultramarinas de Pemex Usumacinta fue evacuada por trabajadores de la entonces paraestatal frente a las costas de Paraíso, cuando una estructura fue arrojada por el fuerte oleaje del frente frío número 4 contra un árbol de válvulas de gas, provocando una fuga catastrófica. Durante la evacuación en lanchas de salvamento denominadas «mandarinas», 18 trabajadores fallecieron, 8 desaparecieron y 61 más pudieron ser rescatados.

Dos días después, el 27 de octubre, el colapso de la estructura ponía en riesgo a las costas de Paraíso, pues un derrame de hidrocarburo amenazaba con afectar a los habitantes y fauna del lugar, ante tal situación, un equipo especializado en contención de desastres llegó a la zona.

Pese a la magnitud de la inundación, fue hasta el 28 de octubre cuando hicieron oficial el desastre, los datos cuantitativos indicaban que 40 mil tabasqueños estaban con el agua hasta el cuello.

Sin embargo, el número de damnificados creció a 150 mil, el motivo, la turbación a 2 mil metros de la presa Peñitas, lo que incrementó, aún más, la cantidad de afectados por el fenómeno natural.

Ese día 28, el gobernador, Andrés Granier Melo, mencionó: “Aún falta lo peor”. Lo dicho, se convirtió en frase profética, pues dos días antes de la inundación, que cobró la vida de la señora Rosa María, ocurrieron muertes, entre estas la de Gloria del Carmen, al caer del puente colgante de Villa Luz en el municipio de Tacotalpa, su cuerpo fue rescatado días después del río Nava, ubicado en la ranchería la Raya.