Por causas de fuerza mayor… Así reza un escrito instalado en uno de los principales portones de acceso a clientes de la tienda comercial Walmart sucursal deportiva, luego que por la madrugada un grupo armado irrumpió, sometió y acabó por saquear el establecimiento comercial, llevándose al menos, un par de millones de pesos en equipos de audio, video, electrónica y línea blanca, así como efectivo.
Los criminales, sorprendieron a los guardias de seguridad privada así como a empleados que realizaban, presuntamente, inventarios; todos, acabaron en poder de los criminales que extraoficialmente se habla superó la docena y que aparentemente, en unidades en que viajaban se llevaron todo tipo de mercancía de valor.
De acuerdo a primeros datos, los delincuentes tuvieron el tiempo suficiente para saquear. Debido a lo delicado de los hechos, la administración de la tienda comercial mantiene total hermetismo sobre los hechos que han sido confirmados y realizan de manera inmediata un arqueo para saber la cuantía aproximada de lo robado por los criminales.
Fue precisamente al amanecer, cuando comenzaron a llegar empleados de la tienda; de áreas de mantenimiento y seguridad, cuando descubrieron el asalto; cuando “rescataron”, se dice, a compañeros que fueron dejados atados, de pies y manos, en apartados de la tienda.
Se comentó que el atraco entró en proceso a eso de las dos de la madrugada; presuntamente, los delincuentes se adentraron por el área de bodegas, precisamente por la parte trasera de la tienda; debido a que la zona es prácticamente interna, solitaria; desde fuera, se dice, no se apreció actividad anormal, de gente sospechosos, nada. Un callejón solitario.
Los delincuentes operaron con libertad; se llevaron equipos de sonido, de audio, de video; vaciaron vitrinas donde existían equipos de cómputo; cajeros, y todo lo que pudieron encontrar de valor.
El robo en sí, de acuerdo a datos, registra pérdidas para la tienda que superan los dos millones de pesos; autoridades de justicia, enterados de los hechos, arribaron a la zona para tomar conocimiento y saber a ciencia cierta qué fue lo que se “perdió”, y con ello, iniciar indagatorias en la calle, buscando a informantes que den pista de los saqueadores.