Nacajuca.- Un sorpresivo operativo, realizado por la Policía en la comunidad Saloya, 2ª Sección, los llevó al aseguramiento de un grupo de centroamericanos de origen hondureño que fueron, aparentemente, abandonados en la zona por sus guías.
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM) fue informado de la retención del total de 17 personas, en los que se contabilizaron, niños, jóvenes y adultos, mismos que pidieron de comer y beber. Las autoridades migratorias procedieron entonces a darles lo que pedían, además, de atención médica.
Entre los ilegales, se encontró a un bebé de escaso año y medio de nacido, otro de 7, y jóvenes de 13,15, 16 y 17 años, los cuales, iban acompañados de sus padres.
En la información, los ilegales acusaron haber sido abandonados y que pagaron cantidades de tres mil a cinco mil por el supuesto traslado al norte del país, la frontera, pero avanzaron muy poco.
El jefe operativo del INM, Jhony Villagrán Arrivillaga, fue quien determinó hacerse cargo del grupo de migrantes en el que con oportunidad procederían a la deportación.