Cunduacán.- Por tercera ocasión y en este año, hombres armados que viajaban en una motocicleta, perpetraron el asalto con violencia en las instalaciones del Banco Nacional de México (Banamex) ubicado sobre la calle Ramón Mendoza, en el que se llevaron poco más de 300 mil pesos en efectivo.
La Policía que custodiaba la banca, nada pudo hacer por enfrentar a los malvivientes que partieron a toda velocidad hasta perderse en calles de la ciudad; los dispositivos de seguridad se implementaron, pero lamentablemente, no se logró dar con los responsables.
El asalto al banco se perpetró ayer pasada las 10:00 horas; se informó que dos hombres que portaban armas de fuego de alto poder, irrumpieron en el lugar y tras amenazar de muerte a empleados y cuentahabientes, exigieron el dinero a un cliente y a uno de los cajeros.
Cuando los malvivientes obtuvieron el efectivo, partieron del lugar sin dejar de lanzar amenazas de muerte; la Policía que custodiaba el banco, “casí”, “casí”, ni cuenta se dio cuando todo comenzó; tras su tardía reacción, solo quedó por pedir refuerzos y de ahí, el que se iniciara la búsqueda de los dos hampones que viajaban en una motocicleta.
El reporte inicial daba cuenta del robo de poco más de 300 mil pesos, pero se realizaba el arqueo para determinar la suma exacta, independiente del dinero que le quitaron a un cuentahabiente.
Podrían ser los mismos.
Y prácticamente, se diría que en esta sucursal bancaria, ya son clientes de la delincuencia, pues en este año, se perpetraron tres los asaltos con violencia.
El 14 de agosto, fueron tres los tipos que se adentraron al banco y acabaron por huir a bordo de dos motocicletas, llevándose efectivo, y pertenencias personales de clientes y empleados, que tentativamente superó los 90 mil pesos.
El segundo atraco se daría el pasado 29 de noviembre, en donde dos hombres a bordo de una motocicleta sorprendieron a los empleados y clientes; les exigieron el efectivo que sabían que había en cajas y luego partieron; se habló de casi el millón de pesos, pero a la fecha, las autoridades nada pudieron hacer.