El caso del asesinato de Juany Amairany “N” ha consternado a todo Tabasco, tras haber sido confirmado que su cuerpo fue hallado en la localidad de Francisco Martínez Gaytán, en uno de los predios de la familia de su ex pareja. Sin embargo, familiares señalan que en repetidas ocasiones, la joven pidió ayuda a las autoridades, pero no fue escuchada.

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Un familiar allegado a la joven, reveló para El Heraldo de Tabasco, que debido a las constantes amenazas y maltratos que sufría en manos de su ex pareja sentimental, Juany Amairany había tocado la puerta de las autoridades pidiendo protección, pero ésta fue ignorada.

Detalló que a pesar de los antecedentes, las autoridades intervinieron sólo cuando se ejerció presión social reteniendo a los familiares de Saul “N”, de quien se desconoce su paradero.

“Las autoridades actuaron sólo cuando fuimos a la fuerza a casa del papá de Saúl, entonces sí intervino la Guardia Nacional”.

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Señaló como lamentable, que a pesar de que habían denuncias interpuestas, el caso de la desaparición de Amariany fuera llevado como ‘uno más’.

“No nos dijeron nada, sólo que abrirían la carpeta para activar el protocolo Alba y subirlo a la plataforma, de ahí nadie nos acompañó.

Cabe destacar que en el portal de Personas Desaparecidas Tabasco, la cédula de desaparición fue publicada el día 20 de enero, tres días después en que fue reportada la desaparición de Juany Amairany “N”.

“Ya había antecedente de que habían denunciado amenazas, pero no les hicieron caso”, señaló su familiar.

Reclamó que la intervención de las autoridades se dieran hasta que la familia de Saul “N” fuera a pedir ayuda a la base militar, denunciando que estaban siendo agredidos por los pobladores.

“Hasta que la familia del papá de Saúl fue a Francisco Rueda, a la base del ejército a denunciar que estábamos agrediendo, regresaron con la Guardia Nacional, y después de gritos aclaramos que solo buscábamos saber donde estaba Amairani”.

El familiar puntualizó que con la presencia de la Guardia Nacional, ingresaron al domicilio de Saul “N”; donde encontraron la ropa que portaba Juany Amairany el día que desapareció, la cual presentaba rastros de sangre y varios casquillos de bala. Sin embargo, pese a haber estado presente las fuerzas federales, las autoridades han mantenido bajo hermetismo su caso.