Dos ejecuciones se registraron ayer en esta ciudad contra hombres, aparentemente, vinculados con la venta de drogas; uno, fue torturado, ejecutado y abandonado al amanecer, en un paraje solitario de la ranchería Buena Vista; el otro, por la tarde, sorprendido en el “tiradero” ubicado sobre la calle Emilio Carranza.

Las dos víctimas, fueron llevadas a la morgue y se desconocía de momento sus identidades, pues la familia posiblemente desconozca de sus decesos. En los asesinatos, los responsables utilizaron armas de fuego de calibres 9 milímetros y fusiles de asalto.

LA PRIMERA VÍCTIMA

Al amanecer habitantes de la comunidad Río Nuevo, perteneciente a la ranchería Buena Vista, informarían que a la altura del kilómetro 10, precisamente por el vivero “Las Hormigas”, había una persona sin vida, misma que presentaba impactos de bala.

Hasta la primera sección de la comuna, se trasladaron autoridades de justicia, quienes dieron fe del cadáver del hombre de aproximadamente 28 años de edad, quien vestía una bermuda color gris con estampados, camisa manga larga café con franjas blancas y zapatos negros.

Este hombre, fue golpeado y finalmente muerto por disparos de arma de fuego; un impacto, incluso, en la cabeza. Los vecinos no pudieron identificarlo.

ABATIDO EN EL “TIRADERO”

Poco antes de las 16:00 horas, vecinos de la colonia Atasta, precisamente los ubicados sobre la calle Emilio Carranza, darían cuenta del asesinato de un joven, el cual presuntamente se dedicada a la venta de drogas y que operaba ahí, en su llamado “tiradero”; un callejón de la transitada calle.

El atentado perpetrado a plena luz del día, pasó prácticamente desapercibido por la Policía local, que argumenta de sus impresionantes dispositivos de seguridad en esta colonia, de las tantas que mantienen encendido el “foto rojo” como de serio conflicto en todos aspectos; asaltos, robos, tráfico de combustible y de drogas.

La víctima, un joven de entre 18 a 23 años, quedó abatido a la entrada del callejón; poco pudo hacer por emprender la huida ante la llegada sorpresiva de lo que se dijo, eran al menos dos sujetos y que otros dos se quedarían en la unidad “vigilando”.

Cuando la autoridad ministerial arribó, procedió al levantamiento del cadáver que, se dijo, presentó al menos, seis impactos de bala en diversas partes del cuerpo, entre estas, el llamado “tiro de gracia”; se desconoce la identidad del vende droga. Las calles aledañas, Abasolo y Aquiles Serdán, fueron cerradas por espacio de una hora por autoridades de justicia en lo que realizaban sus diligencias. Nada se supo de los agresores, pues desaparecieron junto con la unidad, al parecer Volkswagen.