JERUSALÉN. El Ejército israelí siguió su ofensiva sobre Gaza, mientras la tensión regional es alta después de que ayer se registrara dos ataques mortales en Siria y Líbano que se atribuyeron a Israel.
Mientras siguen los ataques israelíes y combates con milicianos de Hamas en la Franja, un bombardeo contra un edificio sacudió la mañana de ayer la capital siria, Damasco. Murieron por lo menos 10 personas, entre ellos cinco líderes militares miembros de de la Guardia Revolucionaria de Irán. Teherán acusó a Israel de haber cometido el ataque y advirtió de su “derecho a responder”.
La agencia iraní Mehr afirmó que entre los muertos figuran el jefe de inteligencia para Siria de los Guardianes y su adjunto.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG radicada en el Reino Unido que cuenta con una red de informantes en Siria, informó que en el edificio destruido se estaba celebrando una reunión de “líderes proiraníes”.
La ONG agregó que el barrio de Mazzeh es conocido por albergar a facciones palestinas proiraníes y a mandos de los Guardianes de la Revolución iraníes.
“Es seguro que (las bombas) apuntaban a altos mandos” de esos grupos, dijo el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman. En el barrio de Mazzeh también hay oficinas de Naciones Unidas, embajadas y restaurantes.
AGRESIÓN EN LÍBANO
En plena escalada de violencia en Oriente Medio por la guerra de Gaza, Israel no solo se enfrenta a los grupos palestinos Hamas o Yihad Islámica (ambos respaldados por Irán), sino a otro aliado de Teherán, la milicia chií Hezbolá en Líbano, que sigue con el fuego cruzado con el Ejército israelí en la frontera entre ambos países.
Poco después del ataque en Damasco, hubo un ataque con drones contra un coche en el sur de Líbano que mató a cuatro personas, en otra acción atribuida a Israel.
El Estado judío ya habría hecho otros ataques selectivos en Líbano este mes, uno en Beirut contra el número dos de Hamas y otro contra un vehículo donde viajaba un comandante de Hezbolá.
Israel no suele confirmar ni desmentir este tipo de ataques, ni tampoco se pronunció sobre ellos este sábado.
Todo ello se produce mientras la guerra en Gaza se sigue alargando sin que haya vías de salida, mientras la gestión del conflicto por parte del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, parece ser cada vez más crítica entre la opinión pública del país y ciertas voces piden la convocatoria de elecciones para instaurar un nuevo ejecutivo que aborde la situación con la confianza restaurada.
MISILES EN IRAK
En las últimas horas desde ayer, los ataques israelíes causaron la muerte de al menos 165 palestinos y 280 heridos en la Franja. El total de fallecidos desde el inicio de la guerra roza los 25 mil y los heridos superan los 62 mil, entre un paisaje de devastación generalizado y una crisis humanitaria que se agrava cada vez más.
Mientras que en Irak más de una docena de misiles se lanzaron contra una base militar que alberga tropas estadounidenses y de la coalición internacional antiyihadista, indicó el Mando Central de EU.
Un funcionario de la policía de Irak aseguró que 13 de los proyectiles fueron derribados por la defensa antiaérea, mientras que “dos cayeron en la base”.
El Mando Central de EU confirmó después que “milicianos respaldados por Irán” habían lanzado “múltiples misiles balísticos y cohetes en el oeste de Irak contra la base aérea de Al Asad”.
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Los ataques fueron reivindicados en un comunicado por la “Resistencia islámica en Irak”, un grupo que reúne a distintas facciones armadas aliadas de Irán.
En otro acto, EU informó que había “destruido” un misil antibuque de los hutíes, en lo que constituye una nueva operación contra los rebeldes yemeníes que atacan navíos mercantes en el mar Rojo y el Golfo de Adén.
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