Un partido conservador en Tailandia ha causado controversia al proponer legalizar los juguetes sexuales, ya que en dicho país están prohibidos pues en su mayoría es budista. Esto ya que además, el país es conservador, ya que los vibradores, consoladores y otros utensilios de placer son ilegales.

Según las leyes de Tailandia, estos juguetes son considerados “inmorales” sin embargo, según el Partido Demócrata, muchos de ellos ingresan de forma ilegal al país desde el exterior.

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En Tailandia vender juguetes sexuales puede tener una pena de hasta tres años de prisión e incluso tener una multa de hasta mil 800 dólares, es por eso que son vendidos en el mercado negro.

Sin embargo, la propuesta está lejos de ser alcanzada ya que el partido intentó obtener el voto de los ciudadanos, pero fracasó en las elecciones del pasado 14 de mayo.

“Los juguetes sexuales son útiles porque pueden ayudar a reducir la prostitución infantil, los divorcios debidos a un desequilibrio de la libido entre la pareja, y los crímenes sexuales", aseguró en un comunicado la dirigente Ratchada Thanadirek.

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De igual forma, detalló que este tipo de productos pueden ayudar a generar impuestos con importación legal, donde se puede tener un mayor control de calidad.

Es importante señalar que el Partido Demócrata es el más antiguo de Tailandia y ha tenido cuatro primeros ministros, sin embargo perdió la aprobación en los comisión del 2019 y actualmente tiene menos del 10% de las intenciones del voto.