Toluca.- El verdadero problema que propicia la contaminación noes el plástico en sí, sino la mala disposición que hacen losconsumidores de el, por lo que el reto es propiciar una culturaintegral para avanzar hacia la sustentabilidad.
De esta manera se expresó el director general dePetStar, Jaime Cámara, al compartir los logros alcanzados por laque hasta ahora es considerada la planta recicladora de PET másgrande del mundo y que hoy por hoy es un ejemplo desustentabilidad.
Y es que, ante los nuevos retos que enfrenta México por elcambio climático y las políticas económicas internacionales, esindispensable voltear hacia el mercado del reciclaje, el cual ennuestro país se presenta como una “grandísimaoportunidad”.
Y es, que reciclar implica no solo ahorrar en procesos deproducción y extracción de materia prima, sino también en lareducción de la huella de carbono, para lo cual una simple acciónpuede traducirse en muchos beneficios.
Y para ello, un primer paso es ayudar al consumidor a comprenderque él es dueño no solo del contenido del envase sino del envasemismo, “entonces debe entender quecuando tiene en sus manos el envase vacío, tiene no solo laresponsabilidad sino la obligación ambiental de disponercorrectamente de él”.
Por ello se parte de la difusión de cuatro simples pasos:vaciar completamente la botella, aplastarla, taparla, y depositarlaen un contenedor.
Estas simples acciones dan un alto valor ambiental, ya queademás de quitarle el 75 por ciento volumen a la botella y reducirsu tamaño, “automáticamente estás contribuyendo a que estabotella sea reciclada.
Reciclaje de PET, una historia deéxito en México
Cámara recordó que PetStar surgió como unainiciativa de la industria mexicana de Coca-Cola, como parte de suscompromisos de sustentabilidad, lo que la llevó a construir laplanta de reciclado PET grado alimenticio más grande delmundo.
Gracias a dicha planta, en México se recupera casi el 60 porciento del PET que se manda al mercado y, de acuerdo con ECOCE, esla tasa de recuperación más alta de América, comparable con laComuinidad Económica Europea.
Y es que, en esta planta se recicla el equivalente atres mil 100 millones de botellas al año, que llenarían 2.4 vecesel Estadio Azteca.
Dicho volumen es perfectamente manejado en la torre de 50 metrosde altura de PetStar, la cual cuenta con una infraestructura muysólida que da certidumbre a todos los procesos de recuperción quegarantizan la inocuidad y calidad del PET.
Para ello se cuenta con el valioso apoyo integral de un grangrupo de “pepenadores” y recolectores de residuos que colaborancon las ocho plantas de acopio de esta empresa a nivel nacional, ala vez que se garantiza una fuente de trabajo digna.
Y es que la labor no solo se limita al reciclado de PET, sinotambién a garantizar que los trabajadores que recolectan estamateria prima de los tiraderos, cuenten con asistencia social,media, ayuda educativa para sus hijos, y capacitación para undesarrollo digno.
Un ejemplo de ello es que a través de alianzas conotras instituciones se apoya a 250 niños y niñas, hijosde pepenadores en el CEDIC, en Chimalhuacán, Estado deMéxico.
Además, la planta cuenta con un museo auditorio interactivo quepermite formar consciencia sobre el valor del reciclado del PET,del cual se acopia cerca del 70 por ciento de los envasesque los accionistas de PetStar ponen en el mercado.
Una huella ecológica más queevidente
A ello hay que sumar los beneficios que representa el recicladodel PET, ya que mediante este proceso se ahorra hasta el 75 porciento de la energía que se utiliza cuando se recurre a laextracción de la resina virgen.
Además de la implementación de un proyecto de cogeneración yel uso de energía eólica, con lo que la producción anual deresina reciclada de PET evita el 87 por ciento de emisiones degases de efecto invernadero que normalmente se gastan con laproducción de resina virgen.
Esto equivale a cerca de 101 mil 350 toneladas anualesde dióxido de carbono equivalente CO2e, lo que es igual a quetodos los automóviles de la ciudad de México dejen de circularpor dos días.
Como resultado de ello, el reciclado se convierte en un nuevoproceso de producción circular, que difiere de la producciónlineal bajo el cual el planeta ha trabajado en los últimos años yque consistía en extraer, producir, consumir y tirar.
Este nuevo proceso circular, una vez que se activa, no tienefin, pues el producto que es extraído de manera virgen nose tira, sino que se reincorpora con los respectivosahorros.
De esta manera, el reciclaje de PET demuestra y cumple concreces las tres partes de la sustentabilidad: El Valor Ambiental,El Valor Social y El Valor Económico.
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