Nalah, una de las perritas que participó en las labores de rescate de víctimas del sismo del 19S en la Ciudad de México en 2017, en donde contribuyó a localizar a 12 de ellas, murió el pasado jueves 24 de marzo de 2022. Tenía 10 años de edad.
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Así lo dio a conocer a través de la página de Facebook en honor a la heroína de cuatro patas su entrenadora, Janette Ficachi, quien en una publicación externó lo difícil que habían sido los últimos días del can, quien presentaba dificultades para comer, levantarse y caminar, además de estar padeciendo fuertes dolores.
“Mi niña peluda, mi bola de pelo, mi compañera de vida y de labor, la que siempre tenía una sonrisa y que llenaba la casa de pelo, qué triste ha sido ver cómo iba desapareciendo ese gesto, qué difícil ha sido apoyarte estos días para comer, para levantarte, para caminar, para tratar de aliviar tu dolor. Me guiaste tantas veces y ahora me toca guiarte a ti a tu última búsqueda, la de llegar al puente del arcoiris y despedirnos hasta que nos volvamos a encontrar”, escribió.
Nacida el 17 de mayo de 2011, Nalah fue una Golden Retriever dada en adopción a los tres meses, y cinco meses después inició su entrenamiento como perra de búsqueda y rescate en el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), mismo que tuvo una duración aproximada de dos años.
A lo largo de su vida tuvo participación en varias catástrofes, como deslaves, colapsos, una explosión en las oficinas de Pemex y el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México. Pero su labor no se limitó a los desastres; también sirvió en albergues como apoyo en terapia emocional, además de realizar varias exhibiciones sobre la labor de los perros de búsqueda y rescate en diversas instituciones.
Entre sus logros, ayudó al rescate de un total de 17 personas, 12 de las cuales fueron víctimas atrapadas entre los escombros producto del terremoto de 2017. Su entrenadora la describió como “una compañera de vida excepcional, noble, leal, cariñosa, inteligente. Como perro de trabajo tenía una capacidad extraordinaria para la localización y marcaje de víctimas, fue una K9 nata y dedicada a su labor”.
Nalah murió el 24 de marzo de 2022; fue cremada y sus cenizas fueron devueltas a su hogar con su madre humana, quien la despidió con la frase: “¡Buena chica, buen trabajo! Fin de búsqueda ¡Libre!”.