/ martes 2 de noviembre de 2021

En Tlaxcala, el “ritual” de la muerte cambió por la pandemia

Conoce la historia de Armando Ramírez, apasionado de la música; era imitador de “Paquita la del Barrio”

El “ritual” de la muerte cambió por la pandemia de Covid-19. Un sepelio congregaba a toda la familia y ahora genera miedo. Solo algunos asisten.

Los panteones en Tlaxcala ya están saturados por tantos fallecimientos por el virus, pero las autoridades municipales buscan nuevos terrenos para sepultar a las personas. Pero eso sí, no dejan de colocar su ofrenda en honor a sus muertos.

➡️ Especial: Una flor por los que se fueron

LA HISTORIA DE ARMANDO

Los tamales de anís y el mole eran la comida preferida de Armando Ramírez Moreno, apasionado de la música. En sus presentaciones como imitador de “Paquita la del Barrio”, a los hombres espetaba: “bola” de inútiles y cuando jugaba el equipo Guadalajara gritaba a los cuatro vientos: ¡arriba las chivas rayadas! ¡cabrones!.

Así vamos a recordar a mi hijo, le pondremos en su ofrenda, dulce de calabaza y tejocote, mole, café, hojaldras y frutas, no debe faltar su trago de tequila, mi hijo era dicharacheroexplica su madre, doña Lucrecia Moreno Zempoalteca

Armando, en sus ratos libres, practicaba al baloncesto y disfrutaba del box a través de la televisión. No fumaba, eso sí, dedicaba tiempo a sus tres nietos y muchas horas al canto, al estudio y a la actuación; tenía 57 años de edad.

A unos días de que falleció, su madre dice que lo esperarán del “más allá”, de acuerdo a las tradiciones del Día de Muertos.


“Ellos vienen a visitarnos a las tres de la tarde del uno de noviembre, desde la parroquia de San Juan el Bautista, colocaremos un caminito de flores de cempasúchil y sumerio para que su alma visite la ofrenda”, expone la maestra jubilada.

Armando Ramírez comenzó a sentir los síntomas del coronavirus en la tercera semana de julio, primero se infectó su hijo Armando y luego toda la familia.

El afamado cantante e imitador fue ingresado al Hospital de Nativitas, reconvertido para tratamiento de Covid-19 en Tlaxcala, empero, sus pulmones no resistieron y falleció de un infarto.

DECÍA QUE EL VIRUS NO EXISTÍA

"Hay que morir hinchados, pero no arrugados, hay que chocar fuerte en un accidente, para no sentir la muerte", eran otras de sus frases en sus actuaciones. Inclusive, a pesar del incremento de fallecimientos por el coronavirus en el año de la pandemia, no creía en esta enfermedad.

Susana Flores, enfermera adscrita al Hospital Regional de Tzompantepec, recuerda que la familia Ramírez Moreno a la que pertenece, se infectó de Covid-19, aunque algunos fueron asintomáticos.

"Mi suegro decía que la vida sin música, no era vida, ellos salían a trabajar en plena pandemia, la última presentación de “Paquita la del Barrio” fue el 11 de julio de 2020, pero creemos que fue durante una tocada que todos se infectaron".

Rememora que al buscar un tanque de oxígeno no lo encontraron tan fácilmente, “los había de una duración de una hora y había que recargarlos en Apizaco, mi suegro saturaba por debajo de 50, no podía respirar”.

ALICIA, SU ESPOSA, LO MAQUILLABA

Al inicio de sus actuaciones, yo lo maquillaba y le arreglaba su ropa, el vestido de Paquita y los trajes de Juan Gabriel”, comenta Alicia viuda de Armando Ramírez.

Sin embargo, comentó que ya en la actuación fuera de Tlaxcala, “debía pintarse en menos de cinco minutos, por lo que ya no lo acompañaba… tenía mucho talento para atreverse a representar a una mujer”.

El “ritual” de la muerte cambió por la pandemia de Covid-19. Un sepelio congregaba a toda la familia y ahora genera miedo. Solo algunos asisten.

Los panteones en Tlaxcala ya están saturados por tantos fallecimientos por el virus, pero las autoridades municipales buscan nuevos terrenos para sepultar a las personas. Pero eso sí, no dejan de colocar su ofrenda en honor a sus muertos.

➡️ Especial: Una flor por los que se fueron

LA HISTORIA DE ARMANDO

Los tamales de anís y el mole eran la comida preferida de Armando Ramírez Moreno, apasionado de la música. En sus presentaciones como imitador de “Paquita la del Barrio”, a los hombres espetaba: “bola” de inútiles y cuando jugaba el equipo Guadalajara gritaba a los cuatro vientos: ¡arriba las chivas rayadas! ¡cabrones!.

Así vamos a recordar a mi hijo, le pondremos en su ofrenda, dulce de calabaza y tejocote, mole, café, hojaldras y frutas, no debe faltar su trago de tequila, mi hijo era dicharacheroexplica su madre, doña Lucrecia Moreno Zempoalteca

Armando, en sus ratos libres, practicaba al baloncesto y disfrutaba del box a través de la televisión. No fumaba, eso sí, dedicaba tiempo a sus tres nietos y muchas horas al canto, al estudio y a la actuación; tenía 57 años de edad.

A unos días de que falleció, su madre dice que lo esperarán del “más allá”, de acuerdo a las tradiciones del Día de Muertos.


“Ellos vienen a visitarnos a las tres de la tarde del uno de noviembre, desde la parroquia de San Juan el Bautista, colocaremos un caminito de flores de cempasúchil y sumerio para que su alma visite la ofrenda”, expone la maestra jubilada.

Armando Ramírez comenzó a sentir los síntomas del coronavirus en la tercera semana de julio, primero se infectó su hijo Armando y luego toda la familia.

El afamado cantante e imitador fue ingresado al Hospital de Nativitas, reconvertido para tratamiento de Covid-19 en Tlaxcala, empero, sus pulmones no resistieron y falleció de un infarto.

DECÍA QUE EL VIRUS NO EXISTÍA

"Hay que morir hinchados, pero no arrugados, hay que chocar fuerte en un accidente, para no sentir la muerte", eran otras de sus frases en sus actuaciones. Inclusive, a pesar del incremento de fallecimientos por el coronavirus en el año de la pandemia, no creía en esta enfermedad.

Susana Flores, enfermera adscrita al Hospital Regional de Tzompantepec, recuerda que la familia Ramírez Moreno a la que pertenece, se infectó de Covid-19, aunque algunos fueron asintomáticos.

"Mi suegro decía que la vida sin música, no era vida, ellos salían a trabajar en plena pandemia, la última presentación de “Paquita la del Barrio” fue el 11 de julio de 2020, pero creemos que fue durante una tocada que todos se infectaron".

Rememora que al buscar un tanque de oxígeno no lo encontraron tan fácilmente, “los había de una duración de una hora y había que recargarlos en Apizaco, mi suegro saturaba por debajo de 50, no podía respirar”.

ALICIA, SU ESPOSA, LO MAQUILLABA

Al inicio de sus actuaciones, yo lo maquillaba y le arreglaba su ropa, el vestido de Paquita y los trajes de Juan Gabriel”, comenta Alicia viuda de Armando Ramírez.

Sin embargo, comentó que ya en la actuación fuera de Tlaxcala, “debía pintarse en menos de cinco minutos, por lo que ya no lo acompañaba… tenía mucho talento para atreverse a representar a una mujer”.

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