¿Morena perfila abrir templos a la política? Aquí te explicamos

Diversos especialistas en derecho constitucional y opositores afirman que atenta contra la laicidad

Jacob Sánchez y Gabriel Xantomila | El Sol de México

  · jueves 19 de diciembre de 2019

Les permitirá prestar servicios voluntarios y recibir contribuciones con dinero o en especie para el sostenimiento de cualquier asociación religiosa. Foto: Alejandro Aguilar

Los senadores de Morena perfilan reformas a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público que dan a las iglesias acceso a medios de comunicación, los políticos puedan asistir a actos públicos en templos sin ser amonestados y se puedan realizar tertulias políticas en las congregaciones.

Mientras el senador Ricardo Monreal adelanto que la iniciativa presentada por María Soledad Luévano Cantú será discutida, el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz dijo que la reforma atenta con la laicidad del Estado mexicano, opinión que compartieron los especialistas en religión Bernardo Barranco y Roberto Blancarte.

La iniciativa presentada incluye que el acompañamiento, asistencia y asesoramiento espiritual se pueda dar en cualquier lugar, incluidos los centros de salud o de reinserción social, instituciones de asistencia social, estancias o estaciones migratorias, sean de carácter público o privado, instalaciones de los cuerpos de policía y en las unidades del Ejército, Fuerzas Área y la Marina.

Las iglesias podrán participar por sí solas o asociadas con personas físicas o morales en la constitución, administración, sostenimiento y funcionamiento “de obras de asistencia social, de promoción humana y cultural’’, instituciones de asistencia privada, planteles educativos e instituciones de salud, señala el documento.

También les permitirá prestar servicios voluntarios y recibir contribuciones con dinero o en especie para el sostenimiento de cualquier asociación religiosa; así como asociarse, reunirse o manifestarse pacíficamente con fines religiosos, y expresar sus creencias religiosas en relación con asuntos de carácter social.

El proyecto busca reformar diversas disposiciones de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, en donde propone que el Estado no podrá establecer ningún tipo de preferencia o privilegio en favor de religión alguna. Tampoco en favor o en contra de ninguna iglesia ni agrupación religiosa.

Sin embargo, menciona, “lo anterior no impedirá la colaboración entre éstas y el Estado en la promoción conjunta del desarrollo cultural y social de las personas, a través de los mecanismos previstos en las leyes’’.

RETROCESO A LA LAICIDAD

Especialistas en temas religiosos como Bernardo Barranco y Roberto Blancarte apuntaron que esta reforma es un retroceso, rompe el principio del Estado laico, y busca, con tintes políticos, que estas organizaciones se sumen a la cuarta transformación, que impulsa el gobierno federal e introducir la religión en la vida política y pública.

En entrevista, Bernardo Barranco, sociólogo especializado en creencias religiosas y cultura, manifestó que esta iniciativa de ley es regresiva, y expuso un claro objetivo político, donde se le hacen una serie de concesiones fundamentándose en los derechos humanos y las libertades a fin de que estas organizaciones religiosas se sumen a la cuarta transformación que impulsa el gobierno federal.

“Nos quieren vender que, después de 27 años, lo que están haciendo es que están modernizando a la luz de las libertades y los derechos humanos, la Ley de Asociaciones (Religiosas), pero en realidad lo que están haciendo son concesiones excesivas a las iglesias y eso es un problema serio porque no es una concepción histórica programática sistémica, o sistemática, es una reforma política, pragmática. Es una reforma que está enviando una señal política a las iglesias de sumarse a la cuarta transformación, donde da una chance para la cuestión económica, les abren espacio para decir lo que quieran en la esfera pública, etcétera”, criticó.

Añadió que esta ley contraviene el artículo 130, que establece que la laicidad del Estado se sustenta en una clara e histórica separación entre las iglesias y el Estado, al tiempo que subrayó que primero se tiene que legislar los artículos constitucionales y luego las leyes secundarias, pues dijo, así parecieran contravenirse unas con otras, donde el peso fundamental recae en el articulado constitucional.

Por su parte, Roberto Blancarte, profesor investigador del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México, afirmó que dicho proyecto es una barbaridad, al tiempo que manifestó su preocupación al temer que los legisladores tomen en serio esta iniciativa, pues enfatizó “ahora no sabemos qué va a suceder con Morena, porque Morena, en su interior, tiene muchos grupos conservadores y el presidente (Andrés Manuel López Obrador) no parece estar muy convencido de la laicidad y de un Estado laico”.

Ello, al recordar que esta iniciativa representa el intento que por décadas han impulsado la iglesia católica y las evangélicas en México por introducir la religión en la vida política y social, y lo cual dijo ha sido permanentemente rechazado.

“Es una verdadera barbaridad, es un retroceso en caso de aprobarse. Un retroceso a los principios del siglo XIX, previo a las leyes de reforma, previo a Benito Juárez. Ni si quiera menciona que somos una República laica, ni siquiera señala al artículo 130 de la constitución”, comentó.

Yo espero francamente que los legisladores tengan un mínimo de coherencia laica, un mínimo de consistencia republicana y rechacen absolutamente esto

En este sentido el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz alertó que el intento de Morena por impulsar la cooperación entre el Estado y las iglesias es preocupante y un retroceso a la laicidad.

“He leído con cuidado la iniciativa de la senadora Luévano para reformar la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, y es francamente preocupante. Es un retroceso a la laicidad, por más que trate de disfrazarse de libertad religiosa”, comentó en Twitter.

MORENA DISPUESTA A DEBATIR

En medio de la polémica, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Morena en el Senado, señaló que el análisis de la presente iniciativa se dará “sin precipitación ni regresión” y aseguró que en el debate “todas las voces serán escuchadas”.

En este sentido, Monreal Ávila afirmó que cualquier legislador tiene y puede hacer valer su derecho a presentar iniciativas ante el pleno como parte d sus obligaciones y facultades como senadores de la República.

Sin embargo, detalló que este asunto, por el que se impulsan modificaciones a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, “tiene que ser discutido en el Grupo Parlamentario, para su aval”.

Con información de El Sol de México.