Vaticinando un eventual triunfo en las elecciones del próximo año, Andrés Manuel López Obrador adelantó que no se va a esperar al primero de diciembre para la toma de posesión, sino que al día siguiente que triunfe, el día 2 de julio de 2018, pedirá audiencia con Enrique Peña Nieto para decirle que se acabe con las privatizaciones en México.
En una gira de trabajo por Guerrero Negro, Baja California Sur, López Obrador indicó: “Ya no queremos que se siga rematando lo que es del pueblo, lo que es de la nación, vamos a poner orden de inmediato”, indicó al mencionar que falta muy poco, 10 meses y ya se va a acabar esta pesadilla.
El presidente del Comité Ejecutivo Nacional de MORENA hizo el compromiso que la planta de salina en Guerrero Negro, Baja California Sur va a mantenerse, va a pertenecer como está: 51 por ciento inversión pública y 49 por ciento la sociedad privada con los japoneses.
Indicó que si no le dan mantenimiento a la salinera de Guerrero Negro es porque puede haber un plan con maña para que pierda productividad, que caigan en números rojos y tengan la justificación para vender las acciones públicas, acciones que son todos los mexicanos y privatizarla.
“No se va a vender lo que corresponde al Estado, no se va a privatizar lo que corresponde al Estado y vamos a modernizarla, darle mantenimiento, lo que decía aquí el compañero Marcos, hay que tener cuidado, porque eso es lo que hacen cuando quiere privatizar, dejan que las plantas se conviertan en chatarra, eso han hecho con las refinerías”, manifestó López Obrador.
Recordó que desde hace 40 años no se construye una nueva refinería en el país, hay nada más seis refinerías, en Estados Unidos tiene 150 refinerías, en México hay petróleo, pero se vende el petróleo crudo y se compran las gasolinas a precios elevados.
Señaló que se aumentó el precio de las gasolinas en México y puso de ejemplo que mientras en Estados Unidos el litro de la gasolina son 12 o 13 pesos el litro y en el país vale 16 pesos el litro la más barata, el salario en EU 10 veces superior a lo que gana un trabajador mexicano.
“Qué están haciendo con las refinerías, las abandonan, se consumen 800 mil barriles diarios de gasolinas, se producen en nuestras refinerías ya solo 300 mil barriles, se compran 500 mil barriles”, explicó Andrés Manuel López Obrador.
Expuso que la tirada es dejar que se conviertan en chatarra para comprar todo el combustible, todas las gasolinas en el extranjero, porque es uno de tantos negocios que tiene la mafia del poder de 15 mil millones de dólares al año.
Pidió a los habitantes de Guerrero Negro que no vendan sus votos, porque los corruptos empobrecen al pueblo y cuando hay elecciones empieza la repartidera: compran votos mil pesos, 2 mil pesos, 5 mil pesos por familia, entregan despensas, frijol con gorgojo, láminas de zinc, láminas de carbón, tinacos.
Describió que en algunos lugares dan: “pollos, patos, chivos, borregos, puercos, cochinos, marranos, cerdos eso es lo que son, sinvergüenzas, corruptos”, y llamó a decirles a las personas que eso que dan es pan para hoy, hambre para mañana.
Convocó a mantener la unidad en Guerrero Negro, porque el problema está arriba, ya que si aumentan el precio de las gasolinas cepillan a todos como dicen en el béisbol, con la mal llamada reforma educativa afectan por parejo a todos los maestros sean de la CNTE o del SNTE.
“Tenemos que unirnos, solo el pueblo puede salvar al pueblo, solo el pueblo unido y organizado puede salvar a la nación”, planteó.
Por la tarde, Andrés Manuel López Obrador visitará el municipio de San Quintín, Baja California.