El “corredor de la enseñanza”, enclavado en el Centro de Investigaciones de las Culturas Olmeca y Maya, conocido mejor como CICOM, prácticamente salió avante y sin daño alguno por las tremendas inundaciones que invadieron colonias, villas y rancherías de este municipio, incluso, muy a pesar de ser “vecino” del extenso río Grijalva.
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Contrario a los posibles daños materiales, es lamentable el total abandono que refleja el “corredor” que incluye dos pequeños espacios recreativos; a los que debido a las malas condiciones en que se encuentra por falta de mantenimiento.
Las oficinas que se encuentran en la zona, permanecen cerradas al público en general, así como a los estudiantes hasta nuevo aviso. Sin embargo, continúan la presencia de la policía en la zona y de empleados quienes realizan guardias en el lugar.
Así mismo, un aviso pegado en la pared, anuncia la suspensión temporal de las actividades en los centros de formación artística y cultural.
Cabe destacar que en la zona existen oficinas como, el Centro de la Imagen; el Centro Cinematográfico del Sureste; Librería del Fondo “José Carlos Becerra”, en donde por cierto, libros y equipos de oficina se mantienen a salvo.
Se encuentra también la llamada Zona Cultural, y de momento, están habilitados dos locales de venta de alimentos, como lo son las cafeterías “Cafeto” y el restaurante “Los Tulipanes”.
Personal del estado aguarda el Centro de Investigación de las Bellas Artes (CEIBA) así como en la Dirección de Culturas Populares e Indígenas, Museo Regional de Antropología, y la biblioteca José María Pino Suárez.
Galería:
señalaron que aunque estos centros de enseñanza no fueron afectados por las inundaciones, es lamentable que en su parte trasera, en el “corredor” la zona esté sin atención por mantenimiento y del evidente deterioro de sus estancias de descanso.
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