A las quejas por negligencia en la muerte de 14 pacientes que recibían tratamiento de hemodiálisis en el Hospital de Pemex en Villahermosa, se suma la de tráfico de influencias y “compadrazgo” ahora por parte de Sergio Javier Madrigal Arana, quien había sido nombrado director del nosocomio en lugar de José Luis Oramas Vargas.
Personal de dicho nosocomio que pidió mantener el anonimato, denunció a este medio de comunicación que el nuevo director, en vez de solucionar el conflicto y poner orden, ha sembrado la discordia en el lugar.
En vez de eso, dijeron que el nuevo director ha llegado a oscurecer el ambiente al interior de este nosocomio, al remover al jefe de Medicina interna el doctor Jorge Antonio Bravo López, quien tiene una larga trayectoria y durante la lucha contra el Covid-19 trató de dar la cara salvando vidas de los pacientes.
Esta situación comprobó esta semana con un llamado en redes sociales donde se denunció al doctor Sergio Javier Arana, quien en lo oscurito hizo el cambio, en medicina interna, al nombrar a su compadre José Luis Oramas Vargas, quien a pesar de que no fue castigado por la muerte de 14 personas, ha sido premiado “manteniendo la chamba en el hospital”, pero ocupando la jefatura de dicho departamento.
En información consultada por el Heraldo de Tabasco, se logró saber que el cuerpo médico y enfermeras, están inconformes por lo ocurrido en las últimas semanas, cuando se dio la llegada del norteño Sergio Javier Madrigal Arana, que poco o nada ha hecho por el cuerpo médico que lucha de vida y muerte con pacientes que tienen síntomas de coronavirus, así como todo paciente que llega al hospital.
“El Dr. Bravo es un gran médico y un gran humano, líder nato que se preocupa tanto por los pacientes como por su personal, da soluciones a las urgencias y problemas que se presentan en el área o cualquier servicio hospitalario, es uno de los pocos médicos comprometidos con su profesión, esto lo hace un excelente profesional de salud” señala el escrito en redes sociales
NOMBRAN JEFE A ORAMAS, A ESCONDIDAS
Fuentes consultadas revelaron que el ahora ex jefe de medicina interna, Jorge Antonio Bravo López, sólo fue llamado a la oficina y notificado de manera verbal, por lo que no hubo ningún documento que avalara el cambio. Ante este atropello, ya se ha notificado a Rodolfo Lehmann Mendoza, Sub director de servicios de salud de Pemex, y quien dijo no tener conocimiento de lo ocurrido.
De momento, esta situación seguirá a la espera de que autoridades de Pemex, den la cara para dar una explicación, ya que la llamada Cuarta transformación busca terminar con la corrupción, compadrazgos y tráficos de influencia, pero la para estatal sigue haciendo todo lo contrario.