Con más de 100 actores en escena y el fervor de la comunidad católica, el día de ayer se llevó a cabo en la iglesia del Señor de Tamulté y Gran Poder la representación de la entrada triunfal de Jesucristo a Nazaret, en el marco de las celebraciones del Domingo de Ramos, con el que se da inicio oficialmente a las actividades de la Semana Santa.
Fue en punto de las 17:00 horas cuando arrancó este evento, que logró convocar a cientos de católicos que acudieron para vivir jubilosos la llegada de Jesús a Nazaret a bordo de un burro y en medio de una multitud que lo aclamaba.
Víctor Iván López Jiménez, quien es el encargado de representar al Nazareno durante estas festividades de la Semana Santa en la iglesia de Tamulté, se dijo jubiloso y honrado de poder encarnar al Nuestro Señor Jesucristo, no solo en la entrada triunfal del Domingo de Ramos, sino también en la representación número 50 del viacrucis que será el próximo viernes 19 de abril.
“Es para mí un gran honor y una responsabilidad el poder encarnar a Jesucristo, pero es algo también que ha sido mi sueño desde niño y ahora lo voy a cumplir”, expuso.
El recorrido dio inicio en la calle Niño Artillero esquina con Melchor Ocampo, para después incorporarse a Marcelino García Barragán y Gregorio Méndez Magaña.
Posteriormente avanzaron por las arterias, Libertad, Dr. Cárdenas, Iturbide y Revolución, hasta llegar a la parroquia del Señor de Tamulté y Gran Poder.
Tras la entrada al templo del Nazareno, se conmemoró una eucaristía alusiva a las celebraciones de este Domingo de Ramos.
Cabe mencionar que el Domingo de Ramos es una celebración religiosa en que la mayoría de las denominaciones del cristianismo conmemora la entrada de Jesucristo a Jerusalén, dando inicio a la Semana Santa
De acuerdo a los evangelios católicos, Jesús de Nazaret, entró triunfalmente a Jerusalén en medio de una multitud que lo aclamaba; antes de entrar, se detuvo en Betania y Betfagé para cenar con Lázaro y sus hermanas María y Marta. Ahí, se narra que Jesús envió a dos discípulos (no identificados) a la aldea cercana, con órdenes de recuperar un burrito que había sido atado, pero nunca montado y dijo "Si os preguntan, decid que el Señor necesita el burrito, y que les será devuelto luego".
Posteriormente se establecen que Jesús entonces montó al burrito para entrar a Jerusalén mientras la gente alfombraba su camino mientras dejaba a un lado pequeñas ramas de árboles, denominándosele así, Domingo de Ramos.