A diferencia del año pasado, cuando todo era algarabía y festividad, y cientos de familias tabasqueñas disfrutaban del tradicional Grito de Independencia, en esta ocasión se realizó un festejo inédito por el 210 Aniversario de este acontecimiento, ya que las autoridades del gobierno de Tabasco blindaron el acceso a Plaza de Armas, en donde se realizó la celebración.
La finalidad era que ningún tabasqueño entrara al zócalo de Villahermosa para tratar de evitar posibles contagios de Covid-19, y con ello un posible rebrote en entidad de la mortal enfermedad.
En punto de las 11:19 de la noche, el gobernador de Tabaco salió al balcón de Palacio de Gobierno para dar el tradicional Grito de Independencia sin público asistente, a causa de la pandemia de coronavirus.
Tabasco acumula un total de 30 mil 251 casos positivos del virus SARS-CoV-2, así como dos mil 716 personas fallecidas a causa de la enfermedad.
De la cifra total de contagiados, 26 mil 648 pacientes, esto es, el 88 por ciento, se han recuperado y ganado la batalla al COVID-19, mientras que el número de hospitalizados por padecimientos respiratorios creció ligeramente a 209 pacientes.
ZÓCALO BLINDADO
Dese temprana hora, con la intención de que el pueblo no se acercara por el área del Palacio de Gobierno y Plaza de Armas, fue cerrada en su totalidad, sin importar que la gente que necesita transitar por el lugar tampoco pudiera hacerlo.
La tarde noche de este martes, por momentos la lluvia se ha dejo sentir en la capital tabasqueña; cerca de las 8:00 de la noche la pertinaz lluvia dio una tregua.