Un total de 23 personas originarias de otros países, principalmente centroamericanos, han sido recluidas en cárceles del estado de Tabasco de 2015 a 2020, algunos de ellos purgando condenas de hasta 50 años.
Datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana a El Heraldo de Tabasco, muestran que un total de 15 personas nacidas en Honduras, cuatro de Guatemala, dos de El Salvador, una del Perú y una más de Colombia, purgan condenas en cárceles tabasqueñas por la comisión de algún delito.
Todos los detenidos son hombres, según lo reportado por la Dirección General del Sistema Penitenciario estatal.
Los ilícitos en los que se han visto involucradas estas personas son violación, trata de personas y explotación laboral, privación ilegal de la libertad, robo, homicidio, asociación delictuosa, portación de armas, secuestro y pederastia.
Tres de ellos fueron encarcelados en el 2015, diez durante el 2016, tres más durante el 2017, uno durante el 2018 y seis en 2019. Hasta los primeros meses del 2020, cuando se declaró la pandemia del Covid-19, no se registró el ingreso de algún extranjero a las prisiones estatales.
Por su parte, las condenas impuestas a estas personas internas en penitenciarias del estado van desde un año y 3 meses para un hondureño culpable de robo en lugar abierto, hasta los 50 años de cárcel para lo que se encontraron culpables de secuestro y privación ilegal de la libertad, de los que se registran tres personas con este periodo de cárcel, dos provenientes de Honduras y uno de El Salvador. A pesar de que en la lista aparece un cuarto extranjero acusado de secuestro, éste se encuentra en proceso de ser condenado.
En el oficio de respuesta de la dependencia estatal, se menciona que seis personas ingresadas en el año 2019, una del 2016 y otra encarcelado en 2017, aún están a la espera de ser condenadas.
Tabasco tiene frontera con Guatemala, país con el que se conecta a través del municipio de Tenosique, por donde cada año ingresan de forma irregular miles de personas provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador, principalmente, aunque no son los únicos.