"Nos vamos con la conciencia tranquila", sostuvo el ahora expresidente municipal de Macuspana, Roberto Villalpando Arias, tras salir de una reunión con el gobernador Adán Augusto López Hernández en Palacio de Gobierno.
Sobre las acusaciones que pesan en su contra por supuestos actos de corrupción y que devinieron en su renuncia, puntualizó que en su momento el órgano Superior de Fiscalización del Estado (OSFE) emitirá su informe y el Congreso del Estado se encargará de aprobar o reprobar su cuenta pública.
Reconoció que el municipio queda en una situación económica difícil por el pago de laudos y diversos servicios.
"Hay un problema de luminarias que generaron un adeudo de más de 500 millones de pesos”, expuso al tiempo de señalar que los recortes presupuestales impactaron sobremanera en la economía del municipio, además de que por la pandemia no ha sido posible tener una buena recaudación.
En entrevista, el edil de extracción perredista consideró que fue insuficiente el recurso de 150 millones de pesos para la obra pública, cuando se requerían más de 600 millones tan sólo para proyectos carreteros.