Era la mañana del martes 29 de marzo de 2022. Era un día de múltiples emociones encontradas. Marisol Anguiano, madre de Aarón, quien fue diagnosticado con leucemia linfoblástica aguda el 10 de abril de 2019, se encontraba nerviosa; sus ojos derramaban lágrimas, pero no eran de tristeza o angustia; por el contrario, el milagro había ocurrido, y su pequeño había logrado vencer al monstruo.
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A menos de un mes de cumplir tres años de luchar contra el cáncer, Aarón tocó la campana de la vida. Fueron más de 35 meses en los que su mamá vivió momentos de angustia, preocupación y dificultades económicas, pero también conoció el rostro de la solidaridad de manos de varios amigos que no dudaron en tenderle una mano para apoyarla a enfrentar esta batalla de la cual salieron victoriosos.
En entrevista para El Heraldo de Tabasco, Marisol Anguiano comentó que las últimas semanas fueron decisivas, ya que era donde los médicos definirían si Aarón había ganado la batalla: “él términó su tratamiento hace un mes, pero su oncólogo le dio esas semanas para ver si la médula estaba respondiendo bien ya sin tratamiento; la semana pasada le hicieron su aspirado y su mínima residual, y el día viernes nos dieron respuesta de que Aaroncito había ganado la batalla, ya que no se encontraron restos de leucemia en la médula”.
Explicó que el pasado 29 de marzo, el pequeño tocó la campana de la vida, lo que se convirtió en una fiesta total, ya que Aarón fue el primer niño que tocó la campana en el área de Oncocrean del IMSS 36 de la ciudad de Coatzacoalcos; “fue con ayuda de los directivos que se pudo organizar dicho momento de felicidad, que logró reunir a sus amiguitos de lucha; ahora estará en etapa de vigilancia por cinco años, que es el tiempo que dan; iremos mensualmente a su consulta a Coatzacoalcos hasta cumplir el año de vigilancia”.
La madre del pequeño señaló que el médico les explicó que existe un riesgo de un 20 por ciento de que Aarón sufra una recaída, pero que cada vez que pasen los años, el porcentaje se reducirá hasta lograr lo cometido: que es que quede libre de cáncer.
En tanto, Anguiano continuará realizando ventas y rifas para obtener recursos que le permitan estabilizarse, ya que a lo largo del tratamiento tuvo que adquirir deudas para poder solventar los gastos, además de que deberá continuar viajando a Coatzacoalcos mensualmente para dar el seguimiento adecuado al niño.