Gritos, reclamos y desilusión de personas que tenían la intención de acercarse al presidente Andrés Manuel López Obrador o al gobernador Adán Augusto López Hernández, ninguno pudo acercarse.
Demostrando su capacidad de escapistas los dos López abandonaron el Palacio de Gobierno.
Ahí la señora Carmita "N" quién llegó desde temprano se aferró a una Suburban la de Octavio Romero Oropeza de Pemex. A como pudieron guaruras la quitaron, le lastimaron su brazo izquierdo y solo así la escucharon.
Al final atención ciudadana de gobierno le dio 1200 pesos, ante la petición de que necesitaba comprar medicamentos entre otras necesidades.
La señora Carmita viajó rumbó a Trujillo Comalcalco dónde luego de hacer guardia afuera del palacio de Gobierno casi todo el día pudo recibir una ayuda.