Un video de 13 minutos con 14 segundos grabado por el dueño de la embarcación "Rosalbita II", misma que se perdiera en aguas del Golfo de México desde el pasado 19 de diciembre, derrumba las esperanzas de hallar con vida a los náufragos Santiago Javier Jiménez, Aurelio Trinidad Ramírez y Gabriel Lumbrera Gil, de quienes se esperaba pudieran estar resguardados en la isla "El Triángulo", ya que no se encontró rastro alguno de ellos.
Por otro lado, una nevera perteneciente a la lancha en cuestión, recaló en un rancho costero de la localidad de Cuauhtemoczín, situada en el municipio de Cárdenas, Tabasco, en los límites con el estado de Veracruz, desde donde se dio parte a las familias de los náufragos.
En el video, una expedición emprendida por Miguel Callejas Granados, alias "La Gusana", junto con otros cooperativistas pesqueros, arribó hasta la ínsula enclavada a 150 millas náuticas de las costas de Tabasco para tratar de localizar a los pescadores, encontrando que el lugar permanece desierto y que no hay huellas de que nadie se halla resguardado ahí recientemente.
En las imágenes, puede verse el enorme faro de la isla, además de una ruinosa construcción a punto de derrumbarse, un pozo de agua al que hacen referencia las leyendas, una pequeña playa donde desembarcar, y un litoral yermo de rocas calcáreas y conchas marinas.
"Esos no llegaron para acá" se escucha decir a quien graba, mismo que en ocasiones grita "Chaparrooooo" para referirse a Santiago Javier Jiménez, capitán del "Rosalbita II". Sólo el ruido del viento y del oleaje marino rompiendo en la caleta le responden.
Mientras tanto, en el rancho de Cuauhtemoczín, la nevera de la embarcación perdida recaló hace un par de noches, por lo que los encargados procedieron a notificar a las familias y al dueño de la embarcación para que acudiera a recuperar su equipo.
Como se recordará, familiares de Santiago Javier Jiménez, Aurelio Trinidad Ramírez y Gabriel Lumbrera Gil hicieron múltiples llamados a las autoridades para que los náufragos fueran encontrados “vivos o muertos”, por lo que su última esperanza era la isla denominada El Triángulo, la cual se considera “maldita”, razón por la que, según ellos, la Marina Armada de México “no acudió a buscarlos”.
Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado sobre el tema, y las familias de los desaparecidos culpan tanto al dueño de la embarcación, de haber dado una alerta tardía a la Capitanía de Puerto, como a la Marina Armada de México de no haber puesto interés alguno en organizar una expedición de búsqueda y rescate, lo que podría haber derivado en la muerte de los tres pescadores a quienes una tormenta sorprendió la Nochebuena del 2020, y de los que no se ha vuelto a saber nada.