Sin el control de las autoridades municipales de Fiscalización y Normatividad, expendedores de todo tipo de productos comestibles y bebidas hicieron su agosto ayer, durante los diferentes Viacrucis realizados en Villahermosa.
Como año con año, comerciantes de panuchos, platanitos y chicharrones, churros, pozol, aguas frescas, refrescos embotellados, frutas con chile, paletas y hasta de objetos alusivos a esta festividad de la Semana Santa, se hicieron presentes.
A lo largo de las más de diez representaciones que se dieron en las principales colonias de la capital tabasqueña ofertaron sus productos, ya fuera en puestos semifijos o bien siguiendo paso a paso a los actores en cada estación.
No se vio por ninguna parte a las autoridades del municipio encargadas de vigilar la presencia del comercio informal, que vendió a sus anchas, productos de toda clase sin el menor control.
En el caso particular del Viacrucis de la colonia Tamulté de las Barrancas, se pudo observar a decenas de ellos sobre la avenida Gregorio Méndez y las demás calles por donde se escenificó la Pasión y Muerte de Jesús.
En ocasiones, obstruyendo el paso del contingente puesto que se entremezclaban con los asistentes con todo y negocios rodantes o bien hostigando a la gente con tal de vender.
Esto, sin contar la calidad de los productos que pudieron a la venta, pues tampoco se pudo ver a personal de Salud para verificar la calidad de los alimentos o bebidas que mucha gente consumió durante lo que duró el evento.