Padres de familia señalan que con la entrada de la “ley antichatarra” sí se han disminuido los gastos, pues regulan el consumo de estos productos hasta en un 50 por ciento.
Comentan que en un día se gastaban hasta 200 pesos, para comprar refrescos y sabritas, pero ahora ya solo una parte.
Antonio “N” comentó: “Tu sabes que lo primero que te piden los niños en la tienda o super, son las golosinas, aparte son caras, por lo general compramos sabritas, refresco y terminan gastando 50 o 100 pesos en un rato, por eso ya ni los llevo a la tienda.
Otros de los entrevistados, José “N” dijo “ Es una buena medida, consumir la comida chatarra afecta a todos, en lo personal tengo diabetes, ya no los compro, tampoco se los damos a los niños para cuidarlos”.
Por su parte concepción “N” dijo la verdad si he ahorrado un 50 porciento, antes comprábamos refrescos, sabritas, antes nos gastábamos hasta 200 pesos en la semana, creo es una buena medida que los niños no lo puedan comprar, está más controlado el consumo”.
Finalmente Violeta “N”Violeta “ Es un poco complejo el tema, porque somos los padres de familia quienes debemos poner el orden, no comprarlo, entonces los niños quieren un gustito y hay quedárselos, pero pienso que todo con medida y no hay problema, por eso se debe alimentar bien a los niños y no les afecte un refresco o una sabrita”
Restricciones contempladas en la nueva legislación:
- Se prohibe la venta, distribución, donación, dádiva y suministro de bebidas azucaradas preenvasadas, bebidas azucaradas carbonatadas, golosinas y similares a menores de edad
- No se podrá vender estos productos en escuelas de educación básica y en cualquier otro establecimiento escolar público o privado, ni en hospitales públicos y privados, clínicas y centros de salud
- Queda prohibida la instalación de máquinas expendedoras de este tipo de productos; de lo contrario se aplicarán sanciones al propietario de la misma.
- La provisión de estos productos a sabiendas que son nocivos para la salud y el consumo por parte de los menores de edad, queda bajo responsabilidad absoluta del padre, madre o tutor legal.
- Anuncios, carteles o cualquier publicidad referente a los productos mencionados deberán ubicarse, cuando menor fuera de un radio de 300 metros de escuelas y cualquier otro establecimiento escolar.
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