Sin importar que las bibliotecas públicas son importantes herramientas educativas y culturales, destinadas a facilitar el acceso equitativo al mundo de los libros y a posibilitar el desarrollo cultural de los sectores; una de las más emblemáticas de Villahermosa, como lo es la ‘José Martí’, luce en severo estado de abandono y con innumerables señales de vandalismo.

Y es que dichos templos del conocimiento son instrumentos insustituibles para los educandos, investigadores y especialistas, es por ello que ciudadanos lamentaron que el Estado no cuide y mantenga en óptimas condiciones la infraestructura que guardan los tesoros del saber.

“Es una lástima que este edificio se está cayendo a pedazos, ahí, adentro, hay un gran tesoro del saber, y eso nos deja mucho que pensar, porque nos demuestra que la educación no es importante en el Estado, y sin educación nunca vamos a prosperar”, indicó el señor Armando González Padrón, ciudadano tabasqueño.

Cabe mencionar que la Biblioteca "José Martí" es la más antigua de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT) y la única cuyos inicios arrancan bajo el rubro de biblioteca pública.

Fue inaugurada el jueves 12 de octubre de 1944 por el entonces gobernador, Lic. Noé de la Flor Casanova, bautizándola con el nombre de prócer y literato cubano José Martí en reconocimiento a la labor que realizó en defensa de los indios mexicanos.

En sus inicios la biblioteca ocupó el sitio de un monasterio que estuvo ubicado en la esquina de las calles de Zaragoza y Madero, frente al Parque Juárez, no obstante, para el año 1944 se trasladó hacia donde se encuentra ahorita, en la calle Arteaga del centro de la ciudad.

“Yo me acuerdo que esta biblioteca fue de las primeras que se hicieron públicas, yo de joven venía a leer, pero ahora ya da tristeza”, delineó.

Tras el arribo de este medio de comunicación se pudo constatar que el edificio que guarda dicho centro de lectura esta en pésimas condiciones, con decenas de grafitis plasmados por el vandalismo del lugar.

Finalmente, de igual forma sus letras están a punto de desplomarse, mientras que el portón principal tiene evidentes rasgos de corrosión y falta de pintura.