El vocero de la Diócesis de Tabasco indicó que el gobierno de la república tiene que aclarar a los mexicanos qué fue lo que ocurrió en el polémico operativo donde se detuvo y dejó en libertad a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Sin embargo, consideró "válido" el hecho de que el mandatario nacional haya privilegiado la vida de las personas para evitar una masacre por encima de la detención de este narcotraficante.
En ese sentido, refirió que proteger a los ciudadanos es un principio de la autoridad y el Estado mexicano tiene la obligación de salvaguardar la integridad física de los habitantes del país.
En rueda de prensa, el párroco del santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, dijo que precisamente la Iglesia no tiene claro lo que pasó en Culiacán, pues las autoridades no han informado debidamente en torno al hecho.
“Es claro que no tenemos todavía todos los elementos definidos del acontecimiento, hay muchas cosas que el mismo gobierno nos tiene que aclarar, entonces lo que podemos observar y en lo que se complace es que no haya habido mayor derramamiento de sangre”, apuntó.
Pero –prosiguió- esperamos que el mismo gobierno, el mismo presidente nos ayude a entender mejor y con mayor profundidad el tema. Nos faltan mayores y se tienen que dar a la ciudadanía.
Cuestionado en el sentido de si pudiera presentarse en Tabasco la misma situación de que se deje a libertad a delincuentes organizados bajo presión o amenazas, el presbítero mencionó que “en un ambiente de violencia como el que vivimos todo es posible.
Ochoa Vidal, lamentó la brutal fuerza que los grupos del crimen organizado han logrado en los últimos años a grado tal e desafiar y hacer ver mal a instituciones como el Ejército. “La violencia no es un secreto para nadie, es creciente en el país y desafortunadamente es un tema que se va haciendo algo muy común, algo normal”, abundó.