Usaron recursos para abrir negocios

Se encontraron hasta 25 casos de centros fantasma.

Ruth Pérez Magaña

  · sábado 16 de marzo de 2019

Guillermo Rafael Santiago, director del IMJUVE. /Javier Chávez

Una veintena de casos de irregularidades han sido detectados que se cometieron en el programa “Centros Poder Joven” del Instituto Mexicano de la Juventud del país, reveló Guillermo Rafael Santiago Rodríguez, director general del organismo.

Entrevistado durante su visita a Tabasco, para participar en una reunión con autoridades estatales y municipales, con el fin de diseñar estrategias de apoyo a la juventud del estado, refirió que en la entrega-recepción dieron cuenta que los recursos destinados para fomentar en la población joven la participación para su desarrollo personal a 380 centros de este tipo, mediante el cual se propiciaría la generación de habilidades a través de alternativas de desarrollo humano, comunitario, inclusión social y empleabilidad, fueron utilizados hasta para poner tortillerías o centros fantasmas.

“Nosotros hicimos una evaluación de los centros encontramos de 20 a 25 casos de centros que no existían, un día llamamos al teléfono como estaba funcionando y nos contesta un señor diciendo que tenía una tortillería en un Centro Poder Joven, evidentemente encontramos muchas irregularidades que se cometieron en las administraciones pasadas”, expuso.

El gobierno federal destinaba anualmente 8 millones de pesos para que a través de los Centros Poder Joven (CPJ) la población de entre los 18 y 22 años de edad tuviera áreas de expresión, convivencia y desarrollo, acceso a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC’s) y recibieran orientación sobre diversos temas y así encontrar alternativas para emprender proyectos.

Por no entorpecer las investigaciones, evitó dar nombres de los estados en que se ha detectado, sin embargo, dijo que no fue el caso de Tabasco.

Quien fuera el legislador más joven del país en la LXIII Legislatura (2015-2018) de la Cámara de Diputados y ahora titular del IMJUVE puntualizó que se detectó que ayuntamientos simulaban auto robos.

“Los ayuntamientos pasados un día antes que finalizara el convenio reportaban que habían sido objeto de robos de todo el equipo del Centro, y legalmente no había forma de ver si era verdad o no, muchas veces no pasó eso, solo llegaban un día antes, se llevaban todo y solamente levantaban el acta”, explicó.

Cada Centro Poder Joven recibía un promedio de 50 a 80 mil pesos al año, para equipar los sitios y brindar servicios diversa índole a la juventud.